Foto: Matthias Hangst/Getty Images |
Tras la derrota sufrida por la selección española anoche ante Japón, el combinado de Luis Enrique acabó en segunda posición en su grupo, salvado por la victoria de Alemania ante Costa Rica, ya que durante unos minutos de la segunda parte estuvo eliminada en favor del combinado centroamericano.
Al acabar en segunda posición, España evitará a Brasil y Argentina hasta una hipotética final, y se medirá a Marruecos, que acabó primera en un grupo en el que también estaban Croacia y Bélgica, segunda y tercera clasificada respectivamente en el anterior Mundial. El combinado norteafricano está siendo una de las sensaciones del Campeonato, confirmando los pronósticos de Denis Suárez, que lo colocó como uno de los cuatro favoritos al título, para sorpresa de muchos.
Lo cierto es que Marruecos cuenta con un enorme potencial, especialmente en la zona ofensiva, con futbolistas como En Nesyri o Ziyech, además del excéltico Sofiane Boufal, que está jugando a gran nivel en la cita mundialista. El extremo marroquí jugó en el Celta durante la campaña 2018-19, con un rendimiento un tanto irregular, aunque dejando grandes detalles técnicos por su enorme calidad.
Boufal no es el único excéltico con el que cuenta la selección marroquí. El preparador físico Edú Domínguez, que lo fue durante muchos años en el Celta, también forma parte de las "Águilas del Atlas", y reconocía hace unas semanas en una entrevista a La Voz de Galicia lo especial que sería para él este enfrentamiento.
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