 |
| Foto: Atlántico Diario |
Las posibles llegadas que se produzcan en el mercado de invierno estarán siempre supeditadas a la salida de Denis Suárez. El salcedano, a quien Carlos Mouriño le ha puesto la cruz de forma irreversible, tiene contrato hasta el 30 de junio de 2023, y se pasará toda la temporada en la grada si no resuelve su situación contractual en este mercado de invierno.
El Celta espera que salga, pero existe división en la planta noble de Príncipe sobre cómo debe producirse su salida. Según informó esta semana el periodista Óscar Méndez en relevo.com, una parte de la dirección del club aboga por dar la salida al futbolista mediante una rescisión de contrato, renunciando así a cobrar por su traspaso, pero liberando de forma inmediata cierta parte de la masa salarial, pero Carlos Mouriño se mantiene en sus trece de no dejarlo salir gratis.
Hay que tener en cuenta que una salida mediante rescisión del futbolista tampoco liberaría toda la masa salarial que ocupa ahora mismo el futbolista, por lo que la situación ideal es que se produzca un traspaso, o una cesión a otro club que permita al club poder inscribir a otros futbolistas. Luís Campos señaló que la necesidad del equipo era un futbolista desequilibrante que pudiese jugar por banda.
Denis Suárez se mantiene bastante tranquilo respecto a esta situación. Entiende que el capricho del presidente céltico no debe influirle a la hora de elegir su destino. Ha asumido que estará todo el año en la grada, y parece improbable que acepte cualquier oferta. Ya no lo hizo en verano, aunque el paso del tiempo puede cambiar su percepción, y no es una situación fácil para un futbolista la que él está viviendo en el club del que es seguidor.
0 comentarios:
Publicar un comentario