Riazor se ampliará hasta los 40.200 espectadores si es elegido sede para el Mundial

España y Portugal están dispuestos a darlo todo para acoger el Mundial del año 2030, en el que competirán con la candidatura de Marruecos, que ha perdido fuerza en los últimos tiempos, y con una candidatura sudamericana que incluiría a Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay. 

Uno de los aspectos más importantes de toda candidatura son las sedes y las sub-sedes elegidas para celebrar el evento. España dispondrá de 11 estadios en el Mundial, mientras que Portugal tendrá 3, los dos de Lisboa y O Dragao en Porto. En el caso de España hay 15 candidaturas, entre ellas la de Vigo, que junto a Riazor podrían hacer regresar a Galicia el Mundial casi 50 años después del de 1982. 

Ciertos rumores apuntan a que Galicia solo dispondrá de una sede, así que este puede ser otro episodio más en la rancia rivalidad entre ambas ciudades. Y en esa lucha Abel Caballero comentaba el otro día que intentaría evitar acometer más reformas, una vez terminada la actual. Recordemos que una de las exigencias sine qua non es la de que el estadio disponga de 40.000 localidades como mínimo. Es una norma de la FIFA que no admite negociación, aunque Caballero deslizó que esto hay que hablarlo. 

Su homóloga coruñesa no apuesta por el diálogo, sino que entra en acción, y asegura que si en caso de ser elegida como sede, el estadio de Riazor ampliaría su aforo hasta las 40.200 personas, una reforma a la que difícilmente accederá Balaídos, cuya obra se inició en 2015, y con suerte estará terminada para 2030, pero con unas 30.000 localidades. Iniciar otro proyecto de reforma ahora sería largo, cansino y posiblemente imposible teniendo en cuenta los plazos de ejecución de la actual. Así que el plan de Caballero será convencer a la FIFA para que cambie sus exigencias.