Después de varios meses trabajando en el Celta, por fin ayer el club vigués decidió hacerlo oficial, más tarde que el PSG, que lo anunció justo después de alcanzar un acuerdo con el ejecutivo portugués, y después de arduas negociaciones en las que uno de los temas que se trataron fue la compatibilización del cargo en los dos equipos. No entendía muy bien la relación a tres que proponía Campos.
Según informa L'Equipe, en el club parisino no gustaba nada esta duplicidad de cargos, y apostaban porque el portugués trabaje en exclusiva para ellos, a pesar de que el acuerdo con el Celta es anterior. De acuerdo a lo que publica este jueves La Voz de Galicia, fue el propio Luís Campos quien convenció al club galo de que al tratarse de clubes con objetivos muy diferentes no existiría interferencia alguna.
A Luís Campos le entusiasmó el proyecto del Celta por distintas razones. Se siente muy atraído por el estilo de juego que ha mantenido el equipo durante los últimos años, y es el hombre ideal para esa antigua idea del Celta de peinar el mercado buscando jóvenes perlas que revalorizar, algo que se llevó a cabo con cierto éxito durante la etapa de Miguel Torrecilla al frente de la dirección deportiva, y en menor medida con Felipe Miñambres, aunque tuvo aciertos importantes en sus primeros años, como Maxi Gómez y Lobotka.
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