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| Foto: Octavio Passos/Getty Images |
El Celta volvió a fallar en casa ante un Valencia que aprovechó dos errores graves del equipo celeste en la salida de balón para llevarse la victoria. La noche fue nefasta para los vigueses que además perdieron a Iago Aspas por lesión. El moañés marcó un gol y se lesionó en la misma acción.
Franco Cervi fue la novedad en el once inicial. El argentino entró en lugar de Nolito, mientras que el resto del equipo fue el mismo que ganó al Alavés hace una semana, con la presencia de Kevin en el lateral derecho al recaer de su lesión Hugo Mallo. El capitán no se vistió.
El partido no pudo empezar mejor para el Celta, que a los 10 minutos se adelantó en el marcador. Brais Méndez presiona y roba un balón antes de asistir a Aspas para que este ponga el 1-0 con una genialidad. A partir de aquí todo fueron malas noticias, porque Aspas se lesionó y tuvo que abandonar el terreno de juego.
Coudet introdujo en el campo a Renato Tapia, adelantando a Beltrán a la banda derecha, mientras que Brais se situó como segundo delantero, con mucha libertad. Y casi a renglón seguido llegó el gol del empate después de un fallo grosero de Dituro en la salida de balón, que aprovechó Hugo Duro para poner el empate.
El Celta siguió intentando llegar a la portería de Cillesen, aunque le costaba encontrar los espacios. A la media hora casi marca Cervi con un remate que se envenenó y casi sorprende al meta valencianista.
El Valencia consiguió minimizar al Celta durante grandes fases del encuentro, y nada más arrancar la segunda mitad volvió a aprovechar un error en la salida de balón del Celta para adelantarse en el marcador por medio de Maxi Gómez, que pidió disculpas a la que fue su afición durante dos temporadas.
A partir de este momento el partido entró en una locura que el Valencia era incapaz de frenar, con ocasiones en ambas porterías. El Celta no supo aprovechar esta circunstancia, aunque gozó de varias ocasiones claras. Santi Mina puso a prueba a Cillesen con un gran cabezazo que detuvo el meta valencianista. Y unos minutos después fue Brais Méndez quien enganchó una gran chilena, que volvió a encontrar la respuesta del arquero rival.
Los cambios no mejoraron al Celta. Ni la entrada de Nolito ni la de Solari sirvieron para que el equipo fuese capaz de voltear un marcador que complica al Celta en la clasificación y que le priva de una muy necesaria victoria en casa para acallar los fantasmas sobre su rendimiento como local. El viernes habrá otra batalla en Mallorca. Pero eso será otra historia.
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