Mucho más que tres puntos

El agónico triunfo del Celta sobre el Granada logrado anoche en Balaídos tiene un valor mucho más grande que los tres puntos que ha sumado el equipo celeste en la clasificación. Después de un inicio de temporada muy dubitativo, con un calendario complicado, no lo olvidemos, las dudas empezaban a ser importantes tras la derrota ante el Cádiz, un equipo que no mereció mucho, pero se llevó los tres puntos de Balaídos. 

Por eso la victoria ante el Levante fue muy importante, porque cortaba una inercia negativa, y la de anoche todavía más. Ganar ante un equipo que vino a encerrarse es la demostración de que el Celta puede competir contra este tipo de equipos, como ya hizo la temporada pasada, y además supone tomar cuatro puntos de renta sobre las plazas de descenso, lo que seguramente ayude a que las piernas de los jugadores estén menos pesadas. 

Además el triunfo llegó de la mejor manera posible, con un gol en tiempo de descuento delante de la afición que, por fin, pudo ver ganar a su equipo en tiempos de pandemia. Y mucho más importante por lograrlo con un gol de Denis Suárez, un futbolista al que había que recuperar. Por eso el abrazo de Coudet al canterano al final del partido no fue un gesto casual. El preparador argentino tiene la misión de recuperar a uno de los jugadores más importantes del equipo, lamentablemente puesto en la picota a pocos días del comienzo de La Liga ni más ni menos que por el presidente del club. Este gol le vendrá muy bien a Denis y también al equipo. Y estos tres puntos valen mucho más que eso.