El Celta ha logrado un valioso punto en El Sadar a la vista de cómo se fue dando un partido que no tuvo el guión previsto, especialmente en la primera mitad, con un Osasuna muy agresivo, en todos los sentidos, buscando la portería celeste. Dituro emergió como la figura del partido, deteniendo de forma espectacular un polémico penalti. El equipo celeste acabó con uno menos por la lesión de Kevin cuando estaban agotadas las ventanas de cambio.
El once inicial del Celta contó con la novedad de Carlos Domínguez, que acompañó a Araújo en el eje de la zaga por los problemas físicos de Aidoo. El resto del equipo fue el esperado, con Matías Dituro en portería, Kevin y Galán en los laterales completando la zaga. De centro del campo para arriba, los de siempre: Tapia en el pivote, con Denis Suárez, Nolito y Brais por delante, mientras que en punta de ataque formaron Santi Mina y Iago Aspas.
Los primeros minutos fueron de dominio del Celta, aunque sin excesiva profundidad, pero Osasuna pronto dio su primer aviso con un remate desviado de Kike, que estuvo muy activo durante los primeros 45 minutos. El equipo navarro seguía dando avisos, y al cuarto de hora la tuvo Rubén García, pero estuvo lento a la hora de definir y Araújo acabó cerrándole el espacio tras un pase de Nacho Vidal. El propio Kike puso a prueba a Dituro en el 17, parando con el pecho un pase del portero, y rematando con violencia tras un rápido giro. Carlos Domínguez estaba sufriendo mucho ante el experimentado delantero.
A los 25 minutos llegó la primera medio ocasión del Celta, en un balón en el que Aspas se queda sin ángulo tras recortar a Herrera, y en la continuación de la jugada su pase no encuentra rematador entre la maraña de piernas que había en el área.
En los últimos minutos de la primera parte el equipo navarro fue claramente mejor, con una sucesión de llegadas a base de un fútbol rápido y vertical ante el que no tenía respuesta el Celta. Dituro unas veces, y la falta de puntería de los rojillos en otras ocasiones, evitaron que se fueran al descanso con ventaja.
Y tras la reanudación llegaría la polémica. En la primera jugada, un balón largo es cabeceado por Carlos Domínguez hacia Dituro, pero el canterano golpeó con su mano en la misma acción a Kike García. Alberola Rojas no lo dudó y señaló el punto de penalti. Rubén García sería el encargado de ejecutar la pena máxima, encontrándose con una fantástica intervención de Dituro, que vencido hacia su izquierda, supo sacar con potencia el pie para despejar el lanzamiento evitando el tanto osasunista.
A renglón seguido pidió penalti el Celta después de que el balón impactase en la mano de nacho Vidal, pero el colegiado en esta ocasión mandó seguir amparándose en la nueva normativa sobre las manos. Tras esta acción el partido se enmarañó, con entradas muy agresivas por parte de Osasuna, tónica general durante todo el partido, con la connivencia del colegiado.
De vuelta al fútbol, el Celta se encontró mejor que en la primera mitad, y vivió sus mejores minutos. En el 61 Santi Mina buscó la escuadra con un lanzamiento desde fuera del área. Coudet, que volvió a ver el partido desde el palco, movió el banquillo dando entrada, primero a Cervi, y posteriormente a Solari y Beltrán en lugar de los tres mediapuntas titulares: Nolito, Brais y Denis.
La mejor ocasión para el Celta la tuvo Santi Mina en el minuto 78. El vigués recibió un magistral pase al espacio de Carlos Domínguez, pero su control tras regatear a Herrera se le fue muy largo. El partido se complicaría unos minutos después tras la lesión de Kevin, que se golpeó en el pómulo tras un salto con Manu Sánchez. Coudet había dando entrada unos minutos antes a Aidoo, agotando las ventanas de cambio, por lo que no podía realizar más cambios.
El Celta jugó los últimos cinco minutos más los siete de descuento con uno menos, y sufrió ante Osasuna, que con Budimir y el Chimy Ávila recién entrados al campo, buscaron con ahínco el gol del triunfo. Dituro emergió como figura, especialmente en un cabezazo espectacular de Ávila.
Y aún así, el Celta pudo hacerse con la victoria gracias a un posible penalti sobre Santi Mina. Es cierto que el delantero celeste estaba deseando que lo tirasen, pero el empujón existe y queda a criterio del colegiado, que decidió que no era suficiente.
Punto importante para el Celta que estrena su casillero en la Temporada 2021-22, con la necesidad de ganar el próximo sábado al Athletic para salir de la zona baja. Pero eso será otra historia.
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