El Celta logró la cuarta victoria consecutiva en Balaídos, un triunfo que llegó con más sufrimiento del previsto en un partido que con el 2-0 de Aspas parecía encarrilado. Pero Míchel acertó con los cambios, el Huesca mejoró, y el Celta cayó mucho con la entrada de los suplentes. Seoane marcó a 10 minutos para el final y tocó sufrir, aunque la historia acabó con final feliz. Tres puntos más para un Celta que se proyecta hasta los 23.
Con Santi Mina recuperado, Eduardo Coudet pudo poner en liza a su once de gala, con Rubén Blanco en portería, defensa para Hugo Mallo, Araújo, Murillo y Olaza. Tapia por delante de ellos, y más arriba una línea formada por Brais Méndez, Denis Suárez y Nolito. Arriba Iago Aspas y Santi Mina.
Arrancó bien el Huesca, un equipo al que la clasificación no le hace justicia. El Celta sufría por la presión del equipo aragonés, que no llegaba a tener ocasiones más que con tiros lejanos de Ontiveros. Los de Coudet generaban mucha sensación de peligro atravesando líneas enemigas.
En una de esas pudo llegar el primero del Celta, con una conducción de Iago Aspas, que se va de varios futbolistas por velocidad pero Nolito no llega en buenas condiciones para aprovechar su pase. Pero a la media hora el andaluz no perdonó. Denis Suárez se anticipó muy bien en la presión a la salida de balón del Huesca, habilitó a Aspas y este a Nolito, que no perdonó aprovechando el desajuste de la zaga aragonesa.
A partir del gol céltico llegaron los mejores minutos de un Celta que tal vez mereció más en ese tramo de encuentro, moviendo muy bien el balón y generando llegadas al área de Álvaro.
La segunda parte comenzó con la misma dinámica con la que había terminado la primera, con un Celta superior, pero necesitado de un gol que ampliase la ventaja y ofreciese tranquilidad para los últimos minutos. Nolito la tuvo a los 10 minutos, pero su disparo se marchó muy alto tras una buena dejada del batallador Santi Mina.
Al cuarto de hora no falló Aspas. Nolito recupera un balón, y pone un buen pase para que Aspas se plante solo ante Álvaro y anote el 2-0 con su habitual clase. Parecía que el partido estaba cerrado, pero Michel movió el banquillo con inteligencia, dando entrada a Seoane y Sergio Gómez, que fueron un auténtico dolor de cabeza para la zaga celeste.
Seoane avisó en el 71 con un disparo al palo tras una gran maniobra individual. En el 74 Coudet retiró del terreno de juego a Aspas y Denis Suárez, para dar entrada a Okay y Beltrán. Seoane seguía a lo suyo, obligando a Rubén Blanco a intervenir con una gran parada.
Nolito tuvo en sus botas el 3-0 justo antes de ser cambiado, pero disparó flojo. Entraría en su lugar Baeza. Tapia también dejó su lugar a Fontán. En el 85, después de tanto avisar, llegó el tanto del Huesca, por medio de Seoane, cómo no, que marcó con un buen zurdazo ajustado al palo.
Los últimos minutos fueron de sufrimiento para el Celta. El Huesca embotelló al Celta en su área y puso a prueba a Rubén Blanco, que sacó de forma magistral un libre directo lanzado por Sergio Gómez. Pudo cerrar el partido Okay, que se plantó ante el meta del Huesca pero su disparo se fue ligeramente desviado.
Final del partido y cuarta victoria consecutiva. Esta vez con más sufrimiento, pero son otros tres puntos para vivir más tranquilos el final de la primera vuelta.
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