La salida de Pione Sisto debe ser el pistoletazo de salida de muchos movimientos en Casa Celta. Quedan pendientes aún más salidas, que se deberían resolver en los próximos días. El club celeste sigue buscando destino para Gabriel Fernández, quien jugará cedido esta temporada. El pasado sábado no dispuso de minutos en el amistoso ante el Sporting, lo que puede ser señal de una salida más o menos cercana.
En los últimos días se habló del Rayo Vallecano, pero entre las altas exigencias del Celta y las malas relaciones con el club vallecano se ha ido posponiendo la operación. Más complicada está la situación con David Costas, quien teóricamente saldrá del equipo este verano, aunque no se puede descartar que siga. En caso de que se consiga el fichaje de Jeison Murillo, lo más probable es que salga.
El caso de Jozabed es otro de los que está tratando el club. La intención es rescindir su contrato, pero el Celta no quiere hacerlo a cambio de nada, y espera poder incluir un porcentaje de una futura venta del futbolista sevillano, que la pasada temporada jugó cedido en el Girona.
Luego está el capítulo de entradas. El Celta ha liberado una ficha con la salida de Pione, así que es probable que lleguen pronto refuerzos. La intención es fichar un delantero y un portero, que llegarán casi con total seguridad. Además sigue trabajando para repescar a Murillo. Será complicado que esté listo para el debut liguero ante el Eibar, pero nunca se sabe. Esta semana seguramente se concrete alguna de estas operaciones, y la plantilla se vaya pareciendo más a lo que Óscar y el club quieren para la Temporada 2020-21.
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