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| Foto: Celta |
El Celta ha perdido la primera de las tres oportunidades que tiene para salvarse y sigue abonado al sufrimiento. Y eso que las cosas no pudieron empezar mejor, ya que el equipo de Óscar se adelantó pronto por medio de Santi Mina, pero Osasuna se rehizo, fue mejor y se llevó con justicia el triunfo en el descuento.
Novedades en la alineación de Óscar García, que dejó en el banquillo a Smolov y Brais, con respecto al partido del Atlético, entrando en su lugar Rafinha y Santi Mina. Además, el ruso se lesionó en el calentamiento, entrando en la convocatoria Pione Sisto. Volvía la defensa de cinco, con Jorge Sáenz acompañando a Aidoo y Araujo en el eje de la zaga. El Celta echó de menos a Murillo.
Como decíamos, el partido empezó muy bien para el Celta, que se adelantó a los 10 minutos con un gol de Santi Mina, aprovechando una gran combinación de Rafinha y Iago Aspas, que habilitó al vigués. El gol fue inicialmente anulado, pero el VAR rectificó la decisión del colegiado.
No duró mucho la alegría, porque Osasuna dio un paso adelante y comenzó a dominar el partido. En el minuto 23 llegó el empate por medio de Enric Gallego, que aprovechó un gran centro de Estupiñán desde la banda izquierda. El Celta respondió con una llegada de Santi Mina, que buscó con el interior el palo largo de Herrera, sin fortuna.
El Celta avisaba, pero también lo hacía Osasuna, con constantes llegadas que dejaban en evidencia la flaqueza defensiva de los celestes, a pesar de contar con cinco defensas en el campo.
Tras el descanso salió el Celta con cambio de dibujo. Óscar dio entrada a Nolito, dejando en la grada a Jorge Sáenz, que tenía una tarjeta amarilla. Volvió la defensa de cuatro, y Nolito por la banda izquierda, dando mayor amplitud al juego del Celta, que fue mejor en los primeros minutos. Aspas dio un gran aviso en el 51, tras un par de recortes, internada al área y disparó con rosca que no encontró portería.
Osasuna, con un juego directo y muy efectivo, avisaba de vez en cuando de su presencia. Ivan Villar se tuvo que emplear a fondo en un par de acciones, y su dominio fue a más con el doble cambio de Óscar en el minuto 66. Se marcharon del campo Rafinha y Fran Beltrán, entrando Kevin y Bradaric.
El Celta pasó a jugar con doble lateral, con Hugo Mallo por delante de Kevin, para intentar frenar las acometidas de Estupiñán por el carril izquierdo. El lateral no se prodigó tanto, pero el equipo perdió mucho con este cambio, quedando a merced de Osasuna, cuyas llegadas eran cada vez más peligrosas.
Los siguientes cambios de Óscar tampoco mejoraron al equipo. Se fue Santi Mina, entrando en su lugar Juan Hernández, y ya en la recta final dejó el campo Olaza para que entrase Brais. El canterano puso a Aspas un gran balón sobre la espalda de la defensa que no pudo aprovechar el delantero celeste por la rápida intervención del guardameta.
Y cuando parecía que el punto era un mal menor en la lucha por la permanencia llegó el 2-1, en un nuevo centro lateral muy mal defendido por el Celta, Arnáiz ponía el 2-1 que deja al Celta con los mismos puntos que la pasada jornada, rezando porque los rivales fallen para no estar tan exigidos en la recta final del campeonato.
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