(EFE) El parón liguero no ha sentado nada bien a la Real Sociedad que solo ha sacado un punto de los últimos nueve y se aleja, con polémica tras la derrota ante el Real Madrid en el que se sintió perjudicada por el arbitraje, del sueño de la Liga de Campeones, con la cuarta plaza ya a cinco puntos.
Los donostiarras tenían que defender esa posición privilegiada tras la reanudación de LaLiga pero el empate ante Osasuna, la clara derrota ante el Alavés y la de este domingo contra el equipo blanco, le deja con el objetivo muy alejado, sobre todo si tiene en cuenta que las tres últimas jornadas de competición deberá de enfrentarse a Villarreal, Sevilla y Atlético de Madrid.
El conjunto que entrena Imanol Alguacil hacía más de un año que no enlazaba unos resultados tan pobres, concretamente en abril de 2019 cuando perdió tres partidos ante Celta, Barcelona y Villarreal, con un empate por medio en Anoeta contra el Eibar, cuando sacó sólo un punto de doce.
La Real, en unos días, ha dilapidado una gran parte del capital deportivo que había acumulado esta temporada. De hecho, el 14 de junio tenía la posibilidad de establecer un nuevo récord histórico en casa de victorias consecutivas, opción truncada por el empate ante Osasuna.
Los vascos, desde ahí, no levantan cabeza y a pesar de mejorar el juego contra el Real Madrid, unas decisiones arbitrales que no gustaron en San Sebastián agravaron la derrota, lo que deja a los blanquiazules muy dañados para afrontar su próximo encuentro de liga contra el Celta de Vigo este miércoles también en el Reale Arena.
Los lamentos de Alguacil por la falta de concreción de las jugadas de ataque pueden explicar esta mala racha de resultados, ya que en los últimos 270 minutos solo han marcado dos tantos, uno de ellos de un centrocampista como Mikel Merino, cifra muy baja para las expectativas de una nómina de delanteros que quizás sea la más potente y versátil de los últimos años.
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