La suspensión de La Liga que retrasó 3 años el primer ascenso del Celta


El Coronavirus ha puesto en jaque a La Liga, que podría suspenderse a once jornadas para el final de la misma. Entre los años en los que la competición destacan los tres años de parentésis provocados por la guerra civil que se produjo tras el golpe de estado al gobierno de la segunda república en 1936. El Celta fue uno de los equipos que tuvo que esperar tres años para hacer efectivo su ascenso a la máxima categoría, y hoy queremos recordarlo. 

El 19 de Abril de 1936 toda galicia vibró con el Real Club Celta de Vigo. Balaídos se vistió de gala para disputar el último partido de la fase de ascenso a primera división, frente al Jerez. Fue una jornada grande, en la que la gran mayoría de los vigueses lo festejaron hasta altas horas de la madrugada.

En esta ocasión, la federación nacional, no pudo evitar que el equipo vigués saltase al grupo de los "grandes". Fue un orgullo para todos los gallegos, pues Galicia lograba meter un equipo en la División de Honor del fútbol español. Atrás habían quedado muchas tristezas, no pocos problemas, muchas crisis a todos los niveles. Pero todo esfuerzo al final tiene su justo premio. El Celta se lo había trabajado con honradez, en los terrenos de juego, jugando con deportividad y no en los despachos. El ascenso había sido logrado, con humildad, con la humildad que siempre ha caracterizado al Real Club Celta.

El pesimismo reinó entre los directivos tras un mal inicio, más aún cuando estos habían convocado una asamblea para decidir la participación o no en la Liga. Sin embargo todo cambió a partir de la segunda jornada. De la derrota en Madrid (5-0 frente al Nacional) se pasó al 8-1 en Balaídos frente al Valladolid.

Celta y Zaragoza mantuvieron un codo a codo hasta el término de la Liga por alzarse con el primer puesto, que sería para el conjunto vigués por mejor goal-average. Ambos equipos se clasificaban para la fase de ascenso, donde también coparían los dos primeros puestos, y, por tanto, uno y otro se habrían de convertir a mediados de abril de 1936 en nuevos Primera División.

En el plano individual no podemos pasar por alto, para los amantes de la estadística, a Vega y Piñeiro, pues fueron los únicos componentes de la plantilla que se alinearon en los catorce encuentros de Liga y en los diez de fase de ascenso. Les siguieron Gonzalo y Nolete, con 23 partidos, y Venancio y blanco, con 22.

Nolete fue asimismo el máximo goleador, con 19 dianas en la liga y 13 en la promoción. Agustín obtuvo 5 y 7, respectivamente.

Unos más y otros menos, todos los componentes de la plantilla de esa temporada pusieron su granito de arena para alcanzar tan anhelado objetivo. Estos jugadores fueron; VegaPiñeiroGonzaloNoleteVenancioBlancoVarela, Mirás, Montes, ToroAgustín, Bisagradas, Machicha I, Cabezo, Ignacio, Lilo, Machicha II, Soto, Ruibal, Esparza, Choncho y Paredes. Junto a ellos, el entrenador que les llevó a lo más alto del podio, Ricardo Comesaña.


¡HURRA POR EL CELTA!, DICE EL TELEGRAMA DEL DEPORTIVO

Con motivo del ascenso del Real Club Celta a Primera División fueron muchas las felicitaciones que se recibieron en la sede social del club.

La primera en llegar fue la del Real Madrid, en términos muy exprésivos y cariñosos, señalando entre otras cosas, "El Celta ha sido precisamente el que en Monte Igueldo batalló con todas sus fuerzas para impedir el atropello que se cometió con el club gallego. El triunfo ahora del Celta lo tiene que considerar como algo suyo. La afición gallega debe tenerlo siempre en cuenta".

El Deportivo de A Coruña, por su parte, mandaba el siguiente telegrama "Nuestra más sincera y cordial enhorabuena por el brillante triunfo alcanzado para el fútbol gallego. ¡Hurra por el Celta de Vigo!

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