El Celta tardó en fichar este mes de enero, pero parece que ha acertado con las contrataciones, especialmente con la de Jeison Murillo, que fue el primero en llegar y el primero en demostrar que venía a aportar. El internacional colombiano fue titular apenas unos días después de llegar, en el complicado partido de San Mamés, y allí empezó a mostrar sus virtudes.
Su liderazgo, muy valorado por Óscar García, le ha venido muy bien a un equipo carente en ciertos momentos de carácter sobre el terreno de juego. Murillo es un futbolista experimentado, que ha militado en clubes importantes donde la presión era habitual, y está poniendo al servicio del Celta toda esa experiencia y sabiduría.
Además, ha demostrado en estos partidos ser un gran defensa, que además está muy implicado en la causa. La mejoría en defensa del Celta desde su llegada no ha sido casualidad, como tampoco lo ha sido la respuesta del equipo cuando las cosas se han complicado. Los tres últimos encuentros son un buen ejemplo de la capacidad de superación de un Celta que poco tiene que ver con el de antes de la llegada del colombiano.
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