Celta 1 - Osasuna 1 | Año nuevo, Celta viejo


Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo
El Celta volvió a desperdiciar otra ventaja, perdiendo dos puntos que pueden ser muy importantes al final de la temporada. Se adelantaron los célticos por medio de Santi Mina, que volvió a marcar aprovechando un gran pase de Joseph Aidoo, pero fue incapaz de mantener la renta y vio como el Chimy Ávila ponía el empate a pocos minutos del final. Incapaz de reaccionar, el Celta se fue del partido con un empate que no le saca de pobre, aunque sí del descenso. 

Óscar volvió a confiar de inicio en Kevin, en detrimento de Hugo Mallo, que volvió a ver el partido desde el banquillo. Desde la grada lo vio Lobotka, que no está centrado, en palabras del propio técnico. Fran Beltrán ocupó su posición en la medular. 

Osasuna comenzó el partido muy agresivo. En los diez primeros minutos el Celta apenas tuvo el balón, aunque los rojillos no generaban peligro. A los 13 minutos Aspas sacó al Celta de su letargo, con una acción individual, pase a Kevin en la banda, pero el centro de éste no encontró rematador. 

Pione Sisto gozó de una ocasión unos minutos más tarde cuando Sergio Herrera despejó de cabeza, dejando la portería vacía, pero el disparo del danés no encontró los tres palos. Tres minutos más tarde sería Aidoo quien enviaría un cabezazo al larguero tras un córner botado por Olaza. 

El Celta se había quitado la presión de encima, y sin un gran juego gozaba de las mejores ocasiones. En el 28 la tuvo Iago Aspas, con un gran disparo raso que repelió Herrera, y en el posterior rechace Santi Mina la envía a las nubes, aunque el delantero céltico estaba en fuera de juego. 

Al filo del descanso Aidoo y Rubén Blanco casi la lían. El central da un pase muy malo hacia el guardameta celeste, que llega muy justo y despeja mal, atrapando el rechace Rubén García, quien envía el balón al poste izquierdo de la portería céltica. La tensión entre los jugadores célticos afloró tras esta serie de errores. 

Superado el susto, el Celta salió bien tras el descanso, y tuvo dos ocasiones en sendas faltas peligrosas que no pudo transformar en gol. Osasuna llegaba muy poco, pero cuando lo hacía tenía mucho peligro. Chimy Ávila envió un cabezazo fuera por milímetros, y acto seguido el propio Ávila puso un centro que la zaga celeste cortó de forma providencial. 

Cuando el partido atravesaba el peor momento, con un Celta muy plano y un Osasuna sin ideas, Aidoo se saca de la chistera un pase prodigioso al espacio que aprovecha Santi Mina para anticiparse al guardameta con un sutil caño y plantarse solo ante la portería rival para anotar el primero del Celta. 

Quedaban quince minutos y el Celta tenía un tesoro entre las manos. Los siguientes minutos fueron muy buenos, y el equipo de Óscar García pudo marcar el segundo gracias a una gran acción entre Iago Aspas y Juan Hernández, que acababa de ingresar al terreno de juego. El pase de la muerte del murciano fue despejado por un rival cuando ya se cantaba el segundo. 

Pero el Celta se obcecó tanto con el segundo que olvidó que debía proteger su portería, y en el minuto 83 Chimy Ávila le ganó la partida a David Costas para rematar al fondo de las mallas un magnífico centro de Estupiñán. El Celta intentó reaccionar con la entrada de Brais Méndez y el Toro Fernández, pero fue incapaz de crear una ocasión. 

Reparto de puntos final, que seguramente no hace justicia a lo visto en el terreno de juego, pero el fútbol no es un juego de méritos, sino de aciertos y de errores, y una vez más el Celta no supo competir. Al menos acaba la primera vuelta fuera de puestos de descenso. 

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