Nueva derrota del Celta, esta vez probablemente inmerecida, ante un Betis que no hizo méritos para llevarse el encuentro, pero que se llevó los tres puntos gracias a un gol en el minuto 89 que llegó tras un error defensivo del Celta. El equipo de Escribá fue mejor, especialmente en la segunda mitad, pero le faltó ambición para ir a por el partido y lo acabó pagando.
Escribá, que se jugaba el puesto -otra vez- sacó un equipo inicial con varias novedades, entre ellas la presencia de David Juncà en el lateral izquierdo, y de Fran Beltrán en el mediocentro. Además regresaba Rafinha tras su ausencia, ocupando el puesto de Brais Méndez.
Empezó bien el Celta, con un par de llegadas con cierto peligro en los cinco primeros minutos, pero a los 7 llegó el primer palo con el gol de Emerson tras una gran acción entre Canales y Fekkir. El tanto no estuvo exento de fortuna, y dejó muy tocado al Celta, que tardó casi 20 minutos en recuperar el mando del juego.
Pero fue el Betis el que estuvo más cerca de poner el 2-0, con una gran acción individual de Borja Iglesias, salvada de forma magistral por Rubén Blanco. El Villamarín ya cantaba el gol.
El Celta acabó mejor la primera mitad, y pudo empatar por medio de Denis, que tuvo dos ocasiones casi consecutivas para equilibrar el resultado. La tónica se mantuvo en la segunda mitad, en la que el Celta salió con un cambio, ya que Santi Mina se quedaba fuera por problemas musculares. Su puesto lo ocupó Brais Méndez.
Escribá mantenía el esquema inicial, un claro 4-3-3, o 4-2-3-1, con Rafinha de enganche, Aspas como referencia ofensiva, mientras que Denis y Brais Méndez actuaban por banda. El equipo vigués acentuó el dominio en los 15 primeros minutos de la reanudación, pero le faltaba concretar su dominio con goles.
Joel se convirtió en el mejor hombre del Betis, salvando buenos disparos de Lobotka, en el minuto 50, y de Denis Suárez en el 52. El Celta estaba siendo claramente superior en ese tramo de partido, con el Betis totalmente a merced. El lógico empate llegaría en el minuto 70 después de un penalti cometido por el excéltico Borja Iglesias, que transformaría Iago Aspas con celebración de La Resistencia incluida.
Tras el gol adelantó líneas el Betis, que dio entrada a Loren en lugar del canterano Ismael. Sería el propio Loren el que tuvo una gran ocasión en un saque de esquina en el que remató increíblemente solo. El Celta, que introdujo en el terreno de juego a Sergio Bermejo y Gabriel Fernández, tuvo el 1-2 en las botas de Rafinha, que envió un gran disparo, rechazado por Joel.
Pero el fútbol a veces tiene estas cosas. En el minuto 89, un saque de esquina mal despejado por Araujo, que cabecea al corazón del área, supuso el 2-1 cuando el balón cayó en las botas de Fekir, que tiró de clase para dar la victoria a su equipo.
El Celta queda muy tocado tras esta derrota, y en particular su entrenador, Fran Escribá, que podría ser destituido en las próximas horas.
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