Dos ex del Celta entre los 20 peores brasileños de La Liga


El Celta ha tenido en sus filas a casi 40 futbolistas brasileños a lo largo de su historia. Muchos han sido genios, leyendas que siempre recordaremos, como Mazinho, Baltazar, Giovanella, Amarildo o Ademir, pero también ha habido brasileños que deberíamos olvidar cuanto antes. 

El portal Besoccer.com ha elaborado una lista con los 20 peores jugadores brasileños que han jugado en La Liga, y el Celta tiene el honor de contar con 2 representantes en esa nada honrosa lista: Luisinho y George Lucas, a los que vamos a recordar

Luisinho (1993-94) 



Jugó en las categorías inferiores del Botafogo y debutó en el campeonato carioca en 1983, con 18 años. Formó parte de la plantilla que conquistó el campeonato carioca en 1989, terminando con la sequía de títulos del equipo alvinegro. Al año siguiente vuelve a conseguir el título carioca.

En 1991 ficha por el vasco da Gama donde juega por un plazo de tres temporadas. En esta etapa,concretamente el 23 de septiembre de 1992, efectúa su debut con la selección brasileña en un partido frente a Costa Rica.

En el verano de 1993 el mediocentro brasileño firma por el Real C. Celta de Vigo. El brasileño llegó como el fichaje estrella de un Celta que trataba de consolidarse en su segunda temporada consecutiva en Primera División. Aquel Celta (dirigido por Txetxu Rojo y que ese año disputaría la final de Copa) fichó ese año a hombres tan importantes como Andrijasevic (que llegaría en el mercado de invierno para suplir precisamente a Luisinho), Losada ó Berges.

Luisinho llegaba con la vitola de medio con clase y mucho trabajo, pero no cuajó y poco a poco, fue perdiendo la titularidad hasta que, pocas jornadas después de comenzar la Liga, fue cedido al Corinthians y no se le volvió a ver por Vigo. Tan sólo llegó a jugar 10 partidos con la elástica celeste y no marcó ni un solo gol.

En los años siguientes a su paso por e Celta, Luisinho volvió al equipo de su vida; El Vasco da Gama. Jugó hasta el año 2000, es decir, 6 temporadas más con el Vasco y ganó varios campeonatos brasileños jugando al lado de hombres como Romario, Edmundo, el ex-céltico Vagner, Juninho Pernambucano ó Jardel.

Luisinho fue un hombre que no tuvo suerte en el Celta a pesar de su indudable calidad (fue 8 veces internacional absoluto con Brasil). Era un mediocentro ofensivo, con mucha llegada y también de brega. A causa de su falta de acoplamiento, los aficionados célticos nos quedamos con la duda de que pasaría sí "El pulmón del Vasco" (así se conocía al jugador cuando fichó por el Celta) se hubiese adaptado al equipo y a la Liga española.


George Lucas (2006-09) 

Lateral derecho típicamente brasileño, con mucha vocación ofensiva, llegó al Celta en 2006, de la mano del director deportivo Felix Carnero. Lucas empezó su carrera profesional en 2002, cuando firmó un contrato de 5 años con el Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense. Después de un breve período cedido en el Clube Atlético Mineiro , se trasladó de nuevo a Grêmio.

En el año 2004, durante su estancia en Brasil, tuvo una historia curiosa que siempre recordará, ya que fue objeto de un "secuestro express". Salía de un McDonalds en Porto Alegre y cuando entraba en su coche un par de individuos le retuvieron y le obligaron a desplazarse de inmediato a un cajero automático. Lucas se vio obligado a sacar dinero y los delincuentes volvieron a retenerle otra hora -el tiempo durante el cual el cajero no permitía sacar de nuevo dinero- y repitieron el proceso. Hasta tres veces tuvo que echar mano el futbolista de la tarjeta de crédito para satisfacer a los ladrones. Luego le quitaron todo lo que llevaba encima, le desnudaron y le abandonaron en la calle. Y George Lucas pudo empezar a curarse del susto que se había llevado.

En Mayo de 2006 llegó al Celta para pasar un periodo de prueba. El futbolista con nombre de director de cine reunía casi todas las condiciones que el club vigués reclamaba a sus incorporaciones: su juventud (23 años en aquel momento), no supondría desembolso económico (llegaría libre al equipo vigués) y no ocuparía plaza de extranjero (Lucas tiene ascendencia italiana). En julio de 2006 se comprometió por fin con el Celta y se incorporó a la concentración del equipo en Francia.

Debutó con el equipo vigués ya en el primer partido de liga, en Balaidos frente al FC Barcelona (2-3), ocupando el lateral derecho, y la segunda jornada de aquella liga, el 10 de septiembre de 2006, repetía titularidad en Tarragona frente al Nastic, pero una grave lesión iba a frenar su progresión. Aquella tarde de septiembre, el brasileño se rompió el peroné de su pierna izquierda en una acción fortuita. Esta lesión le hizo perderse toda temporada.

Después de una largo tiempo de recuperación, Lucas recordaba aquellos momentos duros: «Fue un día triste, pero el tiempo que estuve sin jugar me hizo crecer mucho como persona. Me di cuenta de lo mucho que me perdía. Traté de sacar lo bueno de algo malo», comentaba el jugador. Muchos futbolistas aseguran que estas lesiones no se olvidan y que hasta el sonido de la fractura te queda grabado. «El sonido de la lesión se te queda en la cabeza. Es algo que todavía tengo muy reciente. Trato de olvidarlo. Lo bueno es que hoy estoy bien, y estoy jugando. Vuelvo a tener todas las sensaciones de aquel día».

Aquel día jugó de lateral derecho en el Nou Estadi con Ángel en el lateral izquierdo. Sus sensaciones le invitan a pensar que «era mi mejor partido en el Celta. Desde que llegué nunca me había sentido tan bien en el campo». El Celta ganó por 1-2 y recuerda que tras lesionarse «me llevaron a un hospital a hacerme las placas. Luego el míster me dijo que habíamos ganado y que me habían dedicado la victoria. El presidente y todos estuvieron conmigo aquel día».

Al año siguiente, con el equipo en segunda, Lucas se convirtió en uno de los futbolistas mas utilizados de la plantilla, pero ya no parecía ser el futbolista que se esperaba antes de la lesión. La temporada 2008-09 la comenzó apartado del equipo hasta que aceptó reducir de forma sensible su salario y pasó a ser uno más de la plantilla sin llegar a contar con muchos minutos.

En el verano de 2009, con la llegada de Vasco Fernandes, y la continuidad de Edu Moya, George Lucas rescindió su contrato con el Celta y regresó a su país para jugar en el Santos.

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