Celta 2 - Girona 1 | Paso de gigante hacia la salvación


Foto: LFP
El Celta ha dado un paso importantísimo hacia la salvación con su victoria ante el Girona, que le sitúa por delante de los catalanes y con tres puntos de margen sobre los puestos de descenso. Un triunfo cimentado en uno de los mejores partidos de los últimos tiempos en Balaídos, con un Celta muy superior, al que solo la falta de acierto le impidió una victoria más cómoda. Aspas y Boufal fueron los autores de los tantos celestes. 

El equipo inicial fue el previsto, con el regreso de Iago Aspas, que ocupaba el puesto del lesionado Emre Mor. El resto del equipo el mismo que jugó el pasado sábado ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano. La puesta en escena del Celta fue muy buena, sintiéndose muy cómodo desde el primer minuto ante un Girona que estaba a merced de los célticos. 

La primera ocasión llegó en el minuto 6, tras una buena combinación colectiva que acabó con un flojo disparo de Boufal. Unos minutos después Iago Aspas casi llega al rechace de Bono tras un disparo de Boudebouz. Y a renglón seguido, magnífica jugada de Maxi Gómez, que regateó en el área y disparó al pecho del guardameta catalán. 

Se sucedían las llegadas, pero faltaba acierto a la hora de definir. Un claro ejemplo fue un centro de Boudebouz que Maxi no cabecea al fondo de las mallas por milímetros. Fue la antesala del gol céltico, que llegó en una contra iniciada por un fantástico Okay, que se lleva el balón con cierta fortuna en la frontal de área propia, habilita a Aspas, este abre a la banda para que Boufal gane línea de fondo y ponga un pase preciso que el propio Aspas acaba transformando en el 1-0. Gran gol. 

Así se llegó al descanso, con un Celta muy superior y un Girona incapaz de probar a Rubén Blanco. Pero tras el descanso llegó una acción que pudo cambiar el encuentro cuando se produce el empate del equipo catalán en su único ocasión de peligro. Inicialmente la jugada fue anulada por fuera de juego, pero tras varios minutos de consulta con el VAR, el colegiado acudió a la pantalla de a pie de campo y decidió dar validez al tanto. 

Ese gol le sentó mal al Celta, que estuvo noqueado durante unos minutos. El Girona se vino arriba, aumentó su agresividad en la presión, y a los célticos les costaba hilvanar su juego. Al cuarto de hora llegaría una buena ocasión para Maxi Gómez tras fantástico servicio de Olaza desde la banda, pero el ariete remató demasiado centrado. La conexión uruguaya volvía a funcionar. 

Estaba el Celta un poco atascado, y solo una genialidad podía desequilibrar el partido. Y llegó en el minuto 69: Okay recupera un balón, habilita a Aspas, este prolonga hacia la banda donde aparece Sofiane Boufal para marcar un golazo desde el pico del área al más puro estilo Nolito. Gran disparo que encuentra el poste y acaba introduciéndose en la meta de Bono. 

El gol fue una estocada casi definitiva ante un gris Girona que sufrirá mucho en este tramo final de la temporada si no mejora su imagen. Con todo, los últimos minutos fueron de sufrimiento, con el Celta muy replegado y visiblemente cansado. Escribá movió el banquillo dando entrada a Hjulsager en lugar de Boufal. El danés ofreció un buen rendimiento mientras estuvo en el terreno de juego. 

Más tarde también entrarían Jozabed y David Costas en lugar de Boudebouz y Iago Aspas. El Celta acabó el partido con tres centrales y muy metido atrás, intentando salir en alguna contra. Incluso tuvo ocasiones, como un cabezazo de Jozabed que no pudo sorprender a Bono. En los seis minutos de descuento Balaídos contenía la respiración cada vez que el Girona se acercaba a la meta de Rubén Blanco, pero el equipo se defendió bien y supo aguantar un resultado que es oro puro a estas alturas de la temporada, y que le permite encarar las cinco jornadas restantes con esperanza. 

0 comentarios:

Publicar un comentario