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| Foto: José Lores/Faro de Vigo |
Otro de los jugadores que saldrá al mercado en este mes de enero será Nemanja Radoja. El internacional serbio no cuenta para el club, tal y como confirmó Miguel Cardoso hace unos días, y no disputará ni un solo minuto de aquí al final de su contrato con el club, el próximo 30 de junio de 2019.
El Celta intentó renovar al futbolista en el pasado, pero no sabemos si la oferta era insuficiente o si Radoja esperaba más, pero el caso es que no se llegó a ningún acuerdo, por lo que el club vigués intentó que saliese el verano pasado, como sucedió con Sergi Gómez, Wass y Jonny, para evitar quedarse sin el jugador sin recibir alguna contraprestación económica.
No lo consiguió. Radoja fue el único de estos cuatro jugadores que no aceptó ninguna de las ofertas que le llegaron, y apostó por seguir un año más en Vigo, a pesar de que sabía que no jugaría en caso de quedarse. O tal vez pensaba que el Celta no haría efectiva la amenaza y esperaba concluir su contrato en Vigo para conseguir una oferta mejor siendo agente libre el próximo verano.
A día de hoy ya sabe que el Celta no iba de farol. Se expone a pasarse un año en blanco, lo cual no será nada beneficioso a la hora de encontrar un equipo. Para el Celta también hay cierto riesgo en su decisión, así que seguramente lo mejor para ambas partes sea poner fin a su relación en este mercado de invierno. Para Radoja porque volvería a jugar y para el Celta porque recibiría algún ingreso por su traspaso.
Radoja llegó a Vigo en el verano de 2014, por un montante aproximado de 1 millón de euros. En Príncipe se conformarían con recuperar esta inversión y ganar un poco con su traspaso, así que seguramente no sean demasiado exigentes con quien lo quiera.
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