El Virus FIFA amenaza al Celta


Foto: Getty Images
Desde hace unos años, La Liga ha decidido colocar un partido el viernes por la noche. Y no es que sea un horario horrible, pero en determinadas jornadas deberían plantearse la supresión del mismo para no alterar demasiado la competición. Un ejemplo lo tenemos el viernes de la próxima semana, cuando Celta y Alavés abrirán la jornada después de una semana de parón. 

Para el Celta, y también para el Alavés aunque en menor medida, es un trastorno importante porque apenas podrá preparar el partido debido a las ausencias de sus internacionales. En el caso del equipo celeste, muchos jugadores apenas dispondrán de un entrenamiento o dos, algo que se agrava en el caso de Junior Alonso o Néstor Araujo, que seguramente solo puedan completar una sesión de entrenamiento antes del partido, al igual que Maxi Gómez. Todos ellos acaban su concentración el martes 16, viajan a Vigo y posiblemente se incorporen el jueves. 

Tampoco en el caso de los europeos tendrán mucho más tiempo. Pione Sisto y Lobotka juegan también el martes, así que regresarán al trabajo el jueves. Aspas tendrá un día más, y Okay, que disputa su último partido el domingo, posiblemente se reincorpore el martes, con más tiempo para trabajar junto a sus compañeros. 

En el último parón el Celta no se vio afectado ya que jugaba el lunes, pero no ha sido así en esta jornada. Si la Liga quiere poner partidos los viernes después de las fechas FIFA, tal vez debería valorar la posibilidad de hacerlo con aquellos equipos que tengan menos internacionales, a fin de alterar lo menos posible su competición.  Y tampoco pasa nada porque en una jornada no haya partido el viernes, igual que no lo hay en lunes antes de los parones. 

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