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Foto: RC Celta |
A la hora de la verdad, su rendimiento no fue el esperado. Rossi no tuvo muchas oportunidades, pero cuando las tuvo tampoco terminó de demostrar todo el fútbol que llevaba dentro. Pero su grandeza como futbolista merecía una gran noche, y esa llegó el 3 de abril de 2017, con la Unión Deportiva Las Palmas como inocente víctima.
Aquella noche marcó los tres goles del Celta en los minutos 12, 36 y 57. Todos ellos fueron goles diferentes y que definen al italo-americano como delantero. Oportunista y letal ante la portería contraria en sus buenos tiempos. Rossi recordó al delantero que durante tantos años fue una pesadilla para los rivales del Villarreal con un partido que seguramente recordará durante muchos años. Desgraciadamente una semana después sufriría la enésima lesión grave de su carrera deportiva y no volvería a jugar con el Celta, pero al menos tuvo tiempo de irse por la puerta grande en un partido.
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