Un capítulo más en la lista de los horrores del Celta en Getafe


Foto: Juanjo  Martín
Si alguien escribiese el libro de los horrores del Celta, el capítulo dedicado a Getafe sería uno de los más destacados. Es curioso como a veces un estadio en apariencia no excesivamente difícil, puede traer tan malos recuerdos a una afición. Y eso es exactamente lo que le sucede a los aficionados del equipo celeste cada vez que alguien menciona el Coliseum Alfonso Pérez. 

De entrada es un estadio frío, sin tradición ni sabor a fútbol. Los aficionados que acuden al Coliseum cuando juega el Celta se ubican en una posición que no permite ver mucho fútbol, y tampoco el equipo vigués los hace disfrutar. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los celtistas que presencian en directo el partido forman parte de ese celtismo en la diáspora que inaugura la capital del estado. Aficionados que echan de menos ver partidos del Celta, y que se tienen que conformar con ver estos esperpentos. Uno puede imaginar su frustración cada vez que abandonan el estadio getafense. 

Las historia de Getafe resuenan en nuestra memoria. El día que Paco Herrera perdió el control del vestuario y de paso su cargo, el día que casi lo pierde Berizzo, o aquel día en el que Luis Enrique llevó al extremo su política de rotaciones poniendo en liza un equipo que suspendió por no presentarse al examen. 

Pero si todo eso parecía horroroso e insuperable, lo que vimos ayer hace incluso buenos algunos de estos partidos. El Celta estuvo allí, al menos los jugadores llevaban la camiseta celeste, pero la sensación es que los jugadores que saltaron al terreno de juego se parecían mucho a los nuestros, pero no podían ser ellos. No hubo uno solo que se salvara de la quema. Y aquí no había excusas. Ni eran los suplentes, ni el entrenador llegaba cuestionado ni tras una racha infame. Ni tan siquiera tenía bajas. Ni una sola. Y además no le podemos ni echar la culpa al árbitro. Fue el mayor desastre del Celta en Getafe. Que ya es decir. 

0 comentarios:

Publicar un comentario