La primera final de la temporada


Foto: Marta G. Brea/Faro de Vigo
La derrota en Getafe deja al Celta en una posición delicada en la tabla clasificatoria, pero con sus opciones de pelear por Europa todavía intactas, pero el margen de error es cada vez menor. De hecho, el partido contra el Eibar del próximo sábado (13:00) se ha convertido en toda una final para medir las aspiraciones del Celta como equipo europeo. 

El equipo de Mendilíbar se presentará en Balaídos con tres puntos de ventaja sobre los celestes y ostentando esa séptima plaza que podría dar acceso a Europa si se dan una serie de variables. Una victoria dejaría al Celta por delante del equipo armero en la clasificación, y además le permitiría ganar el goal-average, algo que salvo catástrofe tendrá ganado gracias al 0-4 obtenido en el partido de la primera vuelta. 

Pero no será sencillo derrotar a un Eibar que pasa por ser uno de los equipos más en forma actualmente del campeonato. El club azulgrana tras un titubeante comienzo de Liga, que incluso puso en la picota a su entrenador, José Luis Mendilíbar, ha recuperado la consistencia de otras temporadas y se ha convertido en uno de los equipos más peligrosos del campeonato. Además, por sus características, es un tipo de equipo que se le suele atragantar al Celta, así que habrá que hacer un gran esfuerzo para poder ganar. 

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