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| Foto: La Voz de Galicia |
En los últimos días se ha hablado mucho de la posible venta de Maxi Gómez al fútbol chino, por una cantidad cercana a los 20 millones de euros, lo que supondría multiplicar casi por 5 lo pagado hace unos meses, y con poco más de una decena de partidos en su haber. A lo largo de la historia el Celta ha hecho buenos negocios con futbolistas como Makelele, o Nolito.
En el caso de Makelele, el Celta pagó unos 2,4 millones de euros por sus servicios, y lo vendió dos temporadas después por 15. En el caso del andaluz, el Celta pagó inicialmente 2,7 y posteriormente compró la parte restante, con lo que llegaría a pagar en torno a unos 4 millones, para traspasarlo tres años después por 18. Son dos casos en los que además el Celta obtuvo un gran rendimiento deportivo durante varios años.
Pero el caso de Maxi Gómez se asemejaría más al de otros jugadores como Ito o Mario Turdó. El caso de Ito ha dado mucho que hablar. El extremeño solo jugó un año en el Celta, la temporada 1997-98. Costó 300.000 euros y fue traspasado un año después por 6 millones de euros al Betis, multiplicando por 20 la inversión realizada. Dicen que no fue el Celta quien se benefició de aquella operación. Ito jugó 34 partidos.
Mario Turdó se marchó del Celta jugando apenas 30 partidos, en los que marcó 11 goles. El club vigués pagó por él 3 millones de euros, y lo vendió un año después al Rennes por 12 millones de euros. Una operación muy parecida a la de Maxi. Turdó será siempre recordado por aquel 7-0 al Benfica, en el que anotó dos goles.
Otro ejemplo de “pelotazo” del Celta fue Kamel Ghilas. Moviéndose en cifras muy inferiores a las de los anteriores ejemplos, hay que tener en cuenta que el argelino llegó gratis a un Celta en Segunda División, y que se fue traspasado por 2,4 millones de euros, un traspaso que le vino muy bien a las arcas celestes en ese momento, y que deja una curiosidad: El Hull City pagó una cifra superior a la cláusula de rescisión del jugador.
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