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| Foto: Xoan Carlos Gil/La Voz de Galicia |
Después de nueve jornadas, el Celta se quedó sin marcar por primera vez en lo que va de temporada. Los de Unzué estaban mostrando una gran eficacia esta temporada, pero el Atlético de Madrid es un equipo intenso, muy bueno a nivel defensivo y con buenas individualidades, lo que siempre complica la tarea.
Aunque no se le da la importancia que tiene, no es nada sencillo para un equipo como el Celta encadenar 8 partidos consecutivos marcando. Hemos celebrado tantos goles en los últimos encuentros que es posible que hayan perdido valor, pero es realmente complejo acudir siempre a la cita con el gol.
Este Celta ha demostrado ser un equipo débil en defensa, pero con una gran capacidad ofensiva. Más por el juego creado por la eficacia que ha mostrado. Un buen ejemplo son los partidos de Eibar y Las Palmas, con cuatro y cinco goles a favor sin un juego realmente espectacular, aunque sí muy efectivo. Esa eficacia hubiese sido de gran importancia ante el Atlético, pero lo cierto es que el equipo de Simeone es uno de los que mejor protege su portería de la máxima categoría, y cuando todo falla tienen a Oblak, un portero que gana partidos.
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