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| Foto: Atlántico Diario |
No cabe duda de que el jugador referencia de este Celta sigue siendo Iago Aspas, y el jugador moañés es el perfecto termómetro del equipo, el que determina el estado de gracia del equipo. El año pasado, en momentos malos del equipo, emergió la figura de un Aspas extraordinario que resolvía partidos con su calidad, y es esto seguramente lo que más está echando en falta el equipo de Unzué en el arranque liguero.
El moañés ha mejorado en el último partido. Ganó confianza con su participación en la selección, y volvió con más chispa, esa que le faltó en las dos primeras jornadas, pero aún está lejos de su mejor versión. Se suele decir que cuando Aspas está a tope da igual que juegue de extremo o de delantero. Los goles llegarán.
Ante el Espanyol tendrá una nueva oportunidad para mostrar su progreso y mejoría. Todos sabemos que se trata de un futbolista deslumbrante, con capacidad para determinar el rumbo de un partido, pero es difícil que rinda siempre al mismo nivel que en muchos partidos del pasado curso. Maxi Gómez está salvando los muebles con sus goles, pero es innegable que el Celta alcanza su mejor nivel cuando Iago Aspas lo alcanza. Es el termómetro del equipo. El jugador referencia, que sirve para determinar las opciones que tiene el equipo celeste de conseguir sus objetivos.
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