Genk 1 - Celta 1 [El Celta entra en las semis de la Europa League]


Foto: Getty Images
El Celta no ha fallado a su cita con la historia. El equipo vigués jugará las semifinales de la Europa League tras eliminar al Genk en un partido vibrante, intenso y con emoción hasta el último segundo. Un gol de Sisto puso en ventaja al Celta, y un error de Cabral dio paso al empate, llevando la zozobra al partido durante unos minutos. Al Genk se le acabaron las fuerzas y el Celta supo mantener un resultado que le traslada a la historia. 

Los hombres que entran en la historia del club son Sergio, Hugo Mallo, Cabral, Fontàs, Jonny, Radoja, Pablo Hernández, Wass, Iago Aspas, Sisto y Guidetti. Posteriormente también jugarían Beauvue, Jozabed y Roncaglia. Todos ellos entran de lleno en la historia de un club con más de 90 años de vida. 

Pero para historia, la del partido. El Genk volvió a demostrar que tiene mucho fútbol en sus botas. Salió en tromba en los primeros compases, con una presión muy intensa que maniataba al Celta, que tardó casi un cuarto de hora en quitarse de encima a un Genk que volcaba todo su juego en las botas del talentoso Trossard, que fue una pesadilla para Hugo Mallo. 

El Celta se fue quitando el dominio y comenzó a tener balón, acercándose a las inmediaciones de Mathew Ryan con decisión. A los 16 minutos tuvo la más clara tras un robo de Sisto, que buscó la escuadra con una rosca que no cogió portería por centímetros. El partido estaba precioso, con muchas disputas en el centro del campo. Fue en ese momento cuando emergieron Radoja, y sobre todo Pablo Hernández, dueños de la medular. 

El equipo vigués sufrió un contratiempo en el minuto 40 con la lesión de Guidetti, sustituido por Beauvue. El de Guadalupe tuvo tiempo a crear una gran ocasión, salvado por Ryan tras un precioso disparo de tijera. También Sisto tuvo otra ocasión, que no pudo aprovechar. 

Tras el descanso, el Genk volvió a salir en tromba, pero el Celta tardó menos en controlarlo, y lo hizo asustando. En el minuto 50 un gran pase de Aspas habilita a Beauvue, que se vuelve a encontrar de nuevo con Ryan. Era un nuevo aviso del Celta, que no quería acabar sufriendo, y buscaba un gol que dejase la eliminatoria decantada. 

Y el gol llegó en el minuto 63, tras una gran acción de Pione Sisto, tal vez el mejor de la noche. Se llevó el balón y envió un disparo muy potente desde fuera del área que ponía el 0-1 y llevaba la euforia a la grada celeste de Genk. Pero la alegría duró poco. Cuatro minutos después, una imprecisión de Cabral le costó un gol al Celta. El argentino no controló el balón y este le cayó al mejor de los belgas, Leandro Trossard, que no perdonó. 

A partir de ahí el Celta vivió sus peores momentos. La euforia se trasladó a la grada local que impulsó a su equipo. El Genk intentó encerrar al Celta, pero no llegó a generar ocasiones reales de gol. Los de Vigo se defendían como podían. Berizzo dio entrada a Jozabed para dar pausa al partido, mientras que el equipo belga cambiaba de central y lo colocaba de delantero centro. El cambio de Beauvue por Roncaglia acabó de volcar el campo hacia el lado céltico, pero el Genk ya no tenía fuerzas en los instantes finales y no pudo generar ocasiones para asustar, más allá de la incerteza del resultado, a los vigueses. 

Y el árbitro pitó el final para delirio de la afición céltica y de los jugadores, que han hecho lo que no pudo hacer aquel gran Euro Celta de Víctor Fernández. Esto es historia. Disfrutadlo, y no despertéis todavía. 

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