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| Foto: Jorge Landín/Atlántico Diario |
La derrota ante el Alavés devolvió al celtismo a una triste realidad, que indica que, cuando se acercan las instancias finales de las competiciones, suele fallar. Es una situación contra la que pelea el Celta históricamente, y con la que Eduardo Berizzo está empeñado en acabar.
El preparador argentino habló ayer de esto, y recordó que se trata de un equipo joven, que aún tiene recorrido: “Los que estamos en el fútbol hemos atravesado partidos como los del otro día, por perderlos, o con grandes satisfacciones cuando los ganamos. Lo que hay que encontrar son remedios para el dolor, la decepción o el sinsabor”, explicó.
No se rinde Berizzo, que espera poder lograr algún día los éxitos con los que sueña. Lo explicó apoyándose en un artículo de Juan Carlos Álvarez, publicado el pasado viernes en Faro de Vigo: “Hay que fortalecerse anímicamente, endurecer la cabeza, somos un equipo joven, y estas derrotas, aunque duelan, acabarán fortaleciéndonos. Seguiremos insistiendo tanto que alguna vez golpearemos tanto la puerta que caerá”, concluyó.
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