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| Foto: La Voz de Galicia |
Dentro de las alternativas que pueden existir para que el Celta siga en manos de celtistas, un abonado quiso plantear a Carlos Mouriño la posibilidad de facilitar la compra del club por parte de los aficionados, rebajando considerablemente el precio de las entradas.
“Le propongo que los seguidores celestes puedan comprarlo. Puede ser un empresario celtista o un celtista empresario. Ponga las acciones a la venta a la ciudadanía a 10 euros y recuperaría su dinero”, argumentó, aunque es una posibilidad que no sedujo al presidente céltico, que volvió a insistir en que para él lo fácil sería vender sus acciones e irse a descansar.
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