El Celta visita esta tarde (20:45) al Villarreal en una de las salidas más complicadas de la liga, ante un Villarreal que se mantiene en los puestos altos de la tabla, a imagen y semejanza de lo sucedido el pasado año. El cambio de entrenador no ha acabado con la filosofía del equipo amarillo, pero sí que hace que presente matices importantes. Ya no es un equipo tan alegre, pero sigue siendo muy peligroso en ataque, y es más fuerte en defensa.
El equipo de Berizzo llega a El Madrigal después de tres victorias consecutivas, la última de prestigio ante todo un Barcelona, y tratará de mantener la racha para apuntar cada vez más a los puestos de arriba. Bajas al margen, Berizzo apostará por el equipo más fuerte que puede poner en liza. Sergio repetirá en la portería, y queda la duda de saber si es Roncaglia o Jonnny el lateral izquierdo titular para Berizzo. En función de eso se conformará una zaga en la que Hugo Mallo y Cabral tienen un puesto seguro, y las dos plazas restantes saldrán del triunvirato formado por Sergi Gómez, Roncaglia y Jonny.
En la medular también parece claro el once. El viaje de Marcelo Díaz a Chile puede invitar a la prudencia, por lo que es probable que quede en el banquillo, ocupando su lugar Radoja, Wass retrasará su posición y Orellana jugará como enganche. Por delante de ellos, salvo sorpresa, Bongonda y Sisto serán los dueños de las bandas, mientras que Iago Aspas repetirá en punta de ataque. Un equipo muy reconocible y que veremos con frecuencia esta temporada, aunque la ausencia de Pablo Hernández es importante, puesto que el de Tucumán es fijo para Berizzo.
Sea como sea, el Celta saldrá a intentar tener el balón, pero no parece que este Villarreal se encuentre muy incómodo si no tiene balón. Es un equipo muy completo que puede ser peligroso en cualquiera de las circunstancias. Con balón es peligroso, ya que cuenta con un ataque muy vertical y peligroso, y sin el balón también puede hacer daño jugando a la contra aprovechando la rapidez de su vanguardia. En definitiva, un campo muy complicado, que no empató en el Bernabéu por casualidad. Eso sí, los de Berizzo se agarran a las tres victorias en sus últimas cinco visitas par ver la botella medio llena.
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