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| Foto: Miguel Riopa // Getty Images |
Durante el partido que disputaron Celta y Betis esta noche se dio una curiosa circunstancias protagonizada por el bético Bruno. En el minuto 68 manchó su camiseta de sangre, y debido a que el club no encontraba una camiseta con dicho número jugó hasta el 89, más de 20 minutos, con la camiseta de Portillo, luciendo el número 22.
En ese minuto, el entrenador del Betis decidió dar entrada al propio Portillo, por lo que Bruno tuvo que acudir a la banda para cambiar la camiseta utilizando ya una con su número. El futbolista protestó y tardó en cambiarse la camiseta, a pesar de la insistencia del colegiado, ya que era inviable tener dos jugadores con el mismo número sobre el terreno de juego.
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