Celta de celeste y Deportivo de blanquiazul. Como debe ser


Según anunció ayer Germán Dobarro, periodista de la Cadena COPE en su Twitter, el Deportivo vestirá de blanquiazul esta noche en Balaídos. Una gran noticia para recuperar la esencia del fútbol, después de que en los últimos años siempre jugase en el estadio vigués con una camiseta alternativa, que rara vez se identificaba con sus colores. 

Lo mismo sucede con el Celta, que hace casi dos décadas que no visita Riazor vestido de celeste, cuando no debería existir problema alguna con la coincidencia de colores. Durante varios años, a principios de este siglo, el Celta utilizó la camiseta roja y blanca, que representaba los colores de la ciudad, pero tras ser desterrada el año del descenso, no se regresó al celeste, sino que se jugó siempre con la camiseta alternativa. 

Este año pudo ser la primera vez, pero Berizzo lo frenó por una cuestión de superstición. El preparador argentino es un hombre terriblemente supersticioso, y acostumbra a repetir vestuario tras una victoria y a cambiarlo tras una derrota. Que vea los partidos desde el banquillo con traje o con chandal depende siempre de la racha del equipo, y esta superstición la hace extensible al uniforme del equipo. 

Este uniforme no solo depende del equipo, sino que debe contar con el visto bueno del árbitro del choque, que en el derbi de la primera vuelta permitía al Celta jugar de celeste. Sin embargo, las victorias de los célticos en Sevilla, y Anoeta, vestidos de gris, hizo que Berizzo apostase por una prensa con la que el Celta había ganado todos los partidos. En Riazor llegó la primera derrota. 

Esperemos que lo de este año siente un precedente y ambos equipos se midan siempre vistiendo sus colores. Como debe ser. 

0 comments:

Publicar un comentario