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| Foto: LFP |
Aunque Berizzo no encontraba explicación a lo sucedido ayer en el Santiago Bernabéu, deslizó la importancia de contar con Pablo Hernández en el terreno de juego, en concreto en relación con el juego aéreo. Lo cierto es que el Real Madrid tardó cinco minutos en marcar un gol de estrategia desde la salida del chileno por lesión.
Incluso un minuto antes del gol, Rubén Blanco tuvo que sacar de forma milagrosa un cabezazo de Casemiro a una falta lateral del Real Madrid. Fue un aviso muy serio del gol que llegaría un minuto después, justo en la salida de ese córner. Y si bien es cierto que el Celta también encaja goles de córner con el Tucu en el campo, es muy importante su labor en un aspecto en el que sufrió mucho el equipo vigués.
Además de eso, Pablo Hernández estaba ofreciendo un buen rendimiento en el terreno de juego, controlando y pausando el juego cuando era necesario, y sabiendo dar velocidad al juego. Ha formado un buen dúo con Marcelo Díaz, y entre los dos estaban llevando la manija del partido. Su salida, y la entrada de Radoja, hizo perder al Celta efectividad con el balón, y también el dominio del juego.
Lo peor es que los augurios sobre la recuperación del Tucu no son buenos. La lesión en el ligamento, a la espera de las pruebas que se le realicen, preocupan bastante en casa Celta y entre los aficionados, que ya empiezan a valorar la importancia del Tucu en el equipo.
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