Durante la retransmisión del partido que disputaron Celta y Sevilla, las cámaras enfocaron en varias ocasiones hacia la zona de palco y de palcos ViP. Allí se podía ver a Nolito, que se recupera de su lesión, a Unai Emery, que no pudo ver el encuentro en el banquillo al estar sancionado, y también a Fabián Orellana, acompañado de uno de sus hijos ataviado con la camiseta del Celta.
Pero además de todos ellos, las cámaras enfocaron en diversas ocasiones a David Silva, que ocupaba uno de los palcos de Balaídos, y que fue visitado por el presidente Carlos Mouriño en el descanso del partido. Silva jugó en el Celta en la Temporada 2005-06, cedido en aquella ocasión por el Valencia, y dejó un recuerdo imborrable entre la afición. Por entonces ya apuntaba maneras, consolidándose posteriormente en el Valencia y ahora en el Manchester City, donde ha jugado las seis últimas temporadas.
A nivel individual, además de diversos galardones con sus clubes, ha ganado un Mundial y dos Eurocopas con la selección española, con la que acumula 94 entorchados, convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes de la historia de España.
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