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| Foto: Marta Grande |
Daniel Wass llegó a Vigo con la vitola de ser un gran lanzador de faltas, algo que no ha podido demostrar hasta la fecha. Primero porque en la mayoría de ocasiones no tiene aùn la jerarquía suficiente para convertirse en el lanzador habitual, y porque también cuando lo ha hecho no ha acabado de demostrar el talento que tiene en este arte.
Ayer logró su primer gol a balón parado con la camiseta del Celta. Lo hizo con cierta colaboración por parte de Julian, con manos demasiado blandas aunque el balón lanzado por el danés adquirió un endiablado efecto que sorprendió al meta andaluz. El golpeo con tres dedos es la especialidad de Wass, que marcó así un sinfín de goles en la liga francesa.
Y es cierto que el gol no pasará a la historia por su belleza, pero servirá para que Wass adquiera la confianza suficiente para seguir creciendo y demostrando que es un gran lanzador de faltas.
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