El Celta recibe esta noche al Athletic Club (20:30), uno de los rivales más duros del campeonato, especialmente si tenemos en cuenta los resultados cosechados por los bilbaínos en los últimos tiempos cada vez que visita Balaídos. El club rojiblanco es uno de los rivales en la lucha por posiciones europeas, y aunque ha empezado mal el campeonato, va reconduciendo su situación y acercándose cada vez más a las posiciones de privilegio.
El Celta llega a este encuentro en cuarta posición, y con la firme intención de defender “con uñas y dientes” el puesto de Champions que actualmente ocupa. El club vigués se presentará con bajas importantes a este partido, especialmente la de Nolito, que será suplida posiblemente con la entrada de Señé, que tan buena imagen dejó en el último partido disputado en Granada.
No obstante, la presencia del catalán no es segura. Regresa Pablo Hernández tras su sanción, y tendrá un sitio fijo en el centro del campo, así que Berizzo tendrá que decidir qué papel le dará a Orellana y a Wass. Si el chileno es mediapunta, Wass podría ser relegado al banquillo o a la banda derecha. Si es la primera opción, la banda derecha será para Señé, y la izquierda para Bongonda.
En el Athletic, que viaja sin Iturraspe y Susaeta, será uno de los rivales más complicados a domicilio. Como visitante suele esperar a sus rivales, y acercarse en la segunda mitad a la portería rival para sentenciarlos, a pesar de ser un equipo que también puede tener el registro de equipo dominador, combinativo y de posesiones largas. Un equipo, en definitiva, muy complicado, y que no pondrá las cosas nada fáciles para un Celta que quiere comer las uvas en puestos de Champions.
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