Pocas veces una afición local puede salir tan orgullosa de su estadio después de haber visto como su equipo encaja cinco goles. Primero porque este equipo no merece otra cosa que sentir eso, a pesar de que los resultados no siempre coincidan con los merecimientos, o incluso aunque merezca perder. Y esto, que parece sencillo de entender pero no siempre suele darse, se produjo esta tarde en Balaídos.
Con el quinto gol del Valencia, y el partido totalmente roto, comenzaron a abandonar Balaídos algunos aficionados. La respuesta de los demás no fue reprochar a estos su acción, sino comenzar a animar sin descanso a su equipo. Tanto que hasta emocionaba. Balaídos alentaba al unísono a su equipo, que atravesaba una de las peores situaciones de los últimos años, conscientes del carácter accidental de la derrota.
Los aficionados del Valencia presentes en Balaídos alucinaban con la reacción de Balaídos, que demostró su madurez como afición. Saber ganar y saber perder. Es fácil cantar la rianxeira y hacer la ola cuando el resultado viene de cara, pero con el durísimo resultado que se veía en el marcador, la reacción del celtismo demuestra muchas cosas. Los jugadores lo agradecieron al término del encuentro, y fueron despedidos con otra ovación.
Poco más decir que las imágenes, o el recuerdo de quienes estuvisteis allí y participasteis de la gran muestra de cariño de una afición que es consciente del excelente trabajo de los pupilos de Berizzo esta temporada.
Así canta Balaidos perdiendo 1-5 pic.twitter.com/eYupsGja9K
— moiceleste.com (@moiceleste) noviembre 7, 2015
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