Foto: AFP
El Celta ha encajado 10 goles en sus últimos tres encuentros, mientras que tan sólo recibió ocho en los ocho anteriores. El Real Madrid le metió tres, la Real Sociedad dos y el Valencia cinco. En Anoeta hicieron faltan tres tantos para la victoria, pero ante madridistas y valencianistas llegaron sendas derrotas al haber conseguir sólo un tanto por partido. La mayoría de estos 10 goles se han producido por errores individuales y colectivos. Fallos en las marcas. Escasa concentración. Han sido detalles que los rivales célticos han sabido aprovechar y que precisan una pronta mejora.
Demasiados regalos al conjunto ché
Ante el Valencia, Alcácer estuvo más rápido que un lento Fontás y marcó el 0-1, al que Sergio no llegó. Quizá pudo hacer más el guardameta celeste, quien se convirtió en una estatua ante el 1-2 de Parejo. Una buena estirada podría haber dificultado la falta directa lanzada por el '10' de Valencia. Le pegó bien, pero su potencia no fue sublime y la colocación tampoco. Jonny le regaló el 1-3 a Alcácer con una cesión desde la banda hacia hacia su portero cuando el ariete estaba entre medias. Después, Parejo hizo el 1-4 entrando en el área sin oposición tras una combinación en la frontal, rodeado de jugadores del Celta que apenas dificultaron la acción. Por último, Mustafi se impuso por alto a la zaga céltica tras un centro desde la derecha para cabecear al fondo de la red el 1-5.
Dos facilidades en Anoeta y otras tantas al Real Madrid
En Anoeta, dos fallos defensivos de Fontás complicaron un partido que, afortunada y finalmente, acabó en triunfo. En esta ocasión, el '3' del Celta estuvo lento en la marca a Agirretxe, quien en su primer tanto cabeceó con comodidad y en el segundo remató a placer. Con anterioridad, el Real Madrid también aprovechó las concesiones defensivas del Celta. En los primeros minutos, Cristiano Ronaldo aprovechó un despiste de Jonny para batir a Sergio y, de seguido, Danilo entró completamente solo por la derecha para marcar. Nolito observó desde la distancia el tanto. El 1-3 de Marcelo, que entró hasta la cocina por la izquierda, se antoja asumible al estar el Celta volcado sobre la portería de Keylor Navas. Más allá de ajustar su presión y colocación colectiva para complicarle la vida a los rivales, los jugadores deben cuidar su concentración y precisión para evitar que cada partido se convierta en una remontada heróica con una efectividad que no siempre aparece.
Twitter: @marcosblancoh
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