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| Foto: Marca |
Eduardo Berizzo, el flamante técnico del Celta, pudo serlo del Valencia en caso de que hubiese aceptado la oferta que le traslado el cuadro ché hace ahora dos años. Entonces, los valencianos buscaban un sustituto para un Miroslav Djukic que languidecía en el banquillo de Mestalla. El técnico serbio no acababa de sacar rendimiento al potente cuadro blanquinegro, y en el mes de diciembre buscaba un recambio, barajando dos nombres con un origen similar.
Juan Antonio Pizzi y Eduardo Berizzo eran los elegidos, según recuerda Superdeporte en su edición de ayer. Ambos eran argentinos, con pasado en la liga argentina, y vivían un periplo exitoso en sus equipos. Pizzi en San Lorenzo, y el “Toto” en el O´Higgins chileno. El pasado de Pizzi en el Valencia pudo pesar en la decisión final, pero también lo pudo hacer el hecho de que Berizzo estaba comprometido con su club hasta el término de esa temporada.
No sabemos exactamente qué sucedió. Si fue Berizzo el que desechó su llegada al Valencia, o si por el contrario, desde Mestalla se optó por Pizzi. El caso es que el que fuera central del Celta a principios de siglo siguió en Chile hasta el verano de 2014, momento en el que terminaría fichando por el Celta, a quien situó el pasado año a un paso de la UEFA, y a quien tiene colocado este en puestos de Champions, esos por los que suspira el Valencia.
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