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| Foto: Marta Grande |
Javi Varas y Paco Herrera regresaron por todo lo alto, aunque mientras que uno se irá con la cabeza bien alta por el punto logrado en inferioridad, el otro lamentará no haber podido estar en el campo más que diez minutos. Así fueron las cosas para un Javi Varas que empezó el partido recibiendo el aplauso de Balaídos durante la presentación del Las Palmas, pero que se fue ovacionado en su expulsión.
De hecho, la situación vivida en torno al portero sevillano fue de lo más extraño que se ha visto en los últimos tiempos. Balaídos no le olvida y se lo quiso demostrar, aunque fuese en un momento muy duro para él. Mientras recorría el camino desde la portería hasta la banda para salir del terreno de juego, el estadio vigués se rindió en atronadora ovación al futbolista, continuada después cuando el jugador se disponía a enfilar el túnel de vestuarios. Fue ahí cuando, de forma tímida, Varas decidió saludar.
Ese saludo y el aplauso de Balaídos coincidió con el gol de Orellana, que pilló a Balaídos distraído despidiendo al que fuera su portero en la temporada de regreso a Primera División. A Varas no se le olvida. Señal inequívoca de que su paso por Vigo no fue en vano.
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