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| Foto: Marta G. Brea |
Si se pudieran clonar deportistas y usarlos a nuestro antojo, serían muchos los que crearían copias ilimitadas de Vinnie Johnson, aquel extraño baloncestista que a finales de los años ochenta se dedicaba a calentar los partidos de los Pistons de Detroit saliendo desde el banquillo. Se ganó el apodo de microondas, porque no necesitaba mucho para estar “on fire” y aportar al equipo.
Claro que ese sobrenombre y sus actuaciones en las finales de la NBA, que ganó en dos ocasiones, se quedarán cortas como John Guidetti mantenga el ritmo actual de goles saliendo desde el banquillo. Si en el triangular de Vila do Conde necesitó tan solo un minuto para marcar, ayer repitió la hazaña en Balaídos frente al Genoa. El delantero sueco marca un gol antes de que un microondas caliente una taza de leche.
No hace falta decir que es una de las sensaciones del verano. A Guidetti no hace falta más que darle un minuto y soluciona lo que haga falta. El propio Berizzo se mostraba satisfecho al término del encuentro: “Me ha demostrado que entra muy bien a los partidos. Cuando salta al campo siempre le da al equipo lo que necesita, ya sea asociación, pase de profundidad o presión”, comentó el preparador argentino. Le da eso, y además marca en menos de un minuto.
Guidetti ha anotado tres goles en esta pretemporada, quedándose a dos goles del máximo goleador, Iago Aspas. Sin embargo, ambos jugadores lo tendrán complicado para jugar juntos, así que tendrán que pelear por un puesto en el once. Berizzo considera un riesgo grande contra equipos que jueguen con cuatro defensas que ambos jugadores estén sobre el terreno de juego, así que lo más probable es que se alternen, o que Aspas retrase su posición a la mediapunta. Eso sí, para Guidetti no será un problema aportar desde el banquillo.
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