El equilibrio es imposible

Lo noté esta semana pasada en los debates de la web y en mi propio foro. Al contrario de lo que puedan algunos pensar, yo entiendo que criticar, dar puntos de vista diferentes, es un síntoma de buena salud de una afición. No es algo malo, siempre que uno no pierda de vista la perspectiva del equipo en los últimos 20 años, ni cuando no se permita que  la pasión lleve al descerebramiento. A modo de compendio y parafraseando a Siniestro Total, no perder nunca aquello del .. 'Quienes somos, de donde venimos, a donde vamos...' Porque pensar en que se podrían hacer ciertas cosas de forma diferente, no debe evitar que valoremos lo que tenemos en su justa medida

Y todo viene por lo mismo: Euforia. Amor. Fútbol. El equipo se dibuja, se gusta, se perfila, se ennoblece. No nos engañemos. Jugamos a un nivel impresionante e incluso increíble si nos miramos hace 5 o 6 años atrás. El estilo no se negocia. El espectáculo no se negocia. Se puede ganar. Se puede perder. El liderato es, probablemente, algo accesorio. Al menos, para este redactor lo es. Para muchos de los 'grandes medios' del 'periodismo' deportivo... casi una anécdota. Eso sí, que vengan y nos lo quiten. Quien quiera venir a ganar a Balaídos tendrá que poner trabajo, esfuerzo, sudor, técnica y táctica. En el fútbol, a la larga, las casualidades no existen. Solo existen las causalidades y de ese silogismo muchos periodistas panfleteros no saben ni por asomo los términos.

Por supuesto, en este escenario de buen fútbol y victorias hay gente que se siente cómoda, complacida. Y otros, siempre atentos, no tanto. Siempre quieren más. La discrepancia existe y  existirá siempre. Me sorprendió esta semana ese apasionamiento del debate. De que si tal jugador no debería estar. De si la táctica no es la adecuada. Críticas sobre un momento dulce. No somos majaderos. Al contrario: es lógico. Va en el ADN de una afición. Y no de esta en particular: es una característica de todas. Incluso el año pasado, en cierto equipo que lo ganó casi todo, había quien ponía un  acento crítico sobre algunos jugadores y cierto técnico.  Es fútbol es pasión y como toda pasión, denota un cierto impulso casi tribal. No existe la perfección. En el fútbol jamás existirá. No es medible, pese al intento  por parte de algunos técnicos en factorizar todo, en matematizar todo, en segmentar todo. Es interno, llega desde dentro. Es visceral para cualquier aficionado. Haciendo un pequeño y sentido homenaje a cierto grupo de música que perdió a su batería esta semana: El equilibrio es imposible.

Den su punto de vista, argumenten y expongan sus creencias. Opinen, opinen, opinen... Porque veo que esta afición está más viva que nunca, llena de vida, de ganas de disfrutar, de opinar, de sentir. Por eso les digo y les pido que sigan opinando. Que sigan diciendo y exponiendo sus perspectivas sobre su equipo. No se equilibren nunca. Es más gratificante ver la divergencia, el desequilibrio, la contraposición de opiniones que el hastío absoluto de la indiferencia y el negativismo. Y por supuesto... animen como hasta ahora al equipo. Solo hay algo mejor que ver a la gente opinando. Ver a toda una afición animando. No hay mejor locura. No hay nada más alocado y hermoso. Ya lo decían Los Piratas: 'El equilibrio es imposible cuando vienes y me hablas de nosotros dos...'