El Celta se juega esta tarde gran parte de sus opciones de clasificación para la Europa League a través de la séptima plaza, que quedaría libre en caso de que el Athletic no derrote al Barcelona en la final de la Copa del Rey. Los resultados de los rivales este fin de semana invitan al optimismo, más allá del duro calendario céltico, y del hecho inexcusable de derrotar esta noche al Almería en su estadio.
Y no será tarea fácil. El conjunto ahora entrenado por Sergi Barjuán cuenta por victoria los dos partidos que el catalán ha dirigido en su estadio, ante rivales directos en la lucha por la permanencia como son Granada y Eibar. El equipo andaluz ha mejorado en muchos aspectos desde el desembarco del nuevo técnico y se juega un partido a vida o muerte en sus aspiraciones de mantener la categoría, lo cual añade dificultad al choque de esta noche.
Berizzo aplicará la misma fórmula de los últimos encuentros, consistente en tener el balón y llegar a la meta contraria a través de las combinaciones de sus jugadores ofensivos y el talento de sus delanteros. No habrá muchas sorpresas en la alineación. El preparador argentino ya advirtió en la previa que no cree en las rotaciones, así que será difícil que veamos caras nuevas. Lo más probable es que repita el once inicial con el que jugó ante Rayo Vallecano, Eibar y Real Madrid, con seis jugadores de marcado carácter ofensivo.
La dupla Augusto - Krohn en el doble pivote ha convencido a Berizzo, y también la opción de jugar con Orellana en la media punta para aprovechar el buen momento de forma de Santi Mina, que actúa pegado a la banda derecha. Arriba Nolito por la izquierda y Larrivey en punta de ataque. El argentino fue suplente ante el Málaga en el partido de la semana, repitiendo la fórmula llevada a cabo por Berizzo en el último maratón de partidos.
Puede haber alguna novedad, pero insistimos en que no será probable. El técnico celeste sale a por todo esta noche en busca de una victoria que alimente el sueño. Lo real, lo tangible, es que los tres puntos situarían al club céltico con la misma puntuación que el Athletic y tres jornadas para adelantarlos. No será fácil, insistimos, pero la empresa y el objetivo merecen la pena. Intentarlo es la obligación de los jugadores, y Berizzo es consciente de ello. No conseguirlo, en cualquier caso, nunca sería un fracaso.
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