![]() |
Foto: EFE |
Corría el minuto 77 de partido cuando Berizzo lo llamó para vestirse y saltar al terreno de juego en lugar de Santi Mina, con quien compartió vestuario en el filial a comienzos de la pasada temporada. El propio futbolista escribía en su cuenta de Twitter: "Día muy especial con sabor agridulce". A punto de cumplir 22 años, vivía su primer día en la élite del fútbol, aunque su carrera siempre ha estado marcada por el éxito a las puertas. Formó parte de la cantera del Valencia y del Villarreal, antes de llegar a Vigo el pasado verano.
En Barreiro cumplió, anotando 13 goles en 35 partidos, y el ritmo de esta temporada apunta a que podría superar esas cifras ya que ha marcado 7 goles en 17 encuentros, unas cifras muy decentes para un delantero que se caracteriza por su facilidad para proteger el balón y su olfato goleador. No será, probablemente, el último encuentro en el que Berizzo se vea obligado a tirar de él. En Nervión entró poco en juego, seguramente por la responsabilidad del envite. Disfrutaría más con ventaja en el marcador, o con un Celta con más opciones de llegar a la portería contraria, pero todo llegará. El encomiable trabajo de Borja ha tenido su fruto, pero ahora queda lo más difícil: Quedarse.
0 comments:
Publicar un comentario