Orellana, castigado por hablar


Foto: Athletic Club
Cuatro amonestaciones fueron por observaciones

El contador de Fabián Orellana dejará de sumar minutos en la noche del próximo viernes cuando el Celta se enfrente al Levante en Balaídos. Hasta ahora, el chileno había jugado íntegramente -y a un muy alto nivel- los ocho primeros partidos de esta Liga con tres goles marcados y convirtiéndose en el complemento perfecto para Nolito y Larrivey, sus dos compañeros de ataque.

Orellana descansará dentro de cuatro días al ser el primer céltico en acumular cinco amarillas. La incontinencia verbal del internacional andino aparece como la única causa para ser el jugador más amonestado en el plantel de Berizzo, que para nada está satisfecho al perder a un jugador tan valioso por este motivo. Y es que hasta cuatro de las cinco amonestaciones tuvieron su origen en discusiones con el árbitro de turno o con futbolistas rivales.

En la primera jornada, contra el Getafe en Vigo, fue amonestado "por desconsideración al árbitro". Tres partidos después, frente al Atlético en el Calderón, sumó su segunda tarjeta "por formular observaciones al colegiado". Días más tarde en el derbi contra el Deportivo, una discusión sobre el césped con un contrario le supuso su tercera amonestación.

El ciclo de tarjetas se completó en los dos últimos partidos. La excepción llegó en el Celta-Villarreal, ya que fue amonestado "por derribar a un contrario estando el balón en juego" y anteayer, sábado, "por protestar de forma ostensible una decisión mía", escribió en el acta Fernández Borbalán al término del choque en San Mamés.

La importante baja de Orellana supone que contra el Levante, el míster se vea obligado a modificar la composición de su delantera. Junto a Larrivey y Nolito lucharán por estar Santi Mina, Charles y hasta Pablo Hernández. Curiosa la transformación del chileno, tan parco en palabras fuera del césped como locuaz dentro del mismo.

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