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| Foto: Marta G. Brea |
A poco menos de una semana para el comienzo de la Liga, el celtismo ya conoce la idea de juego que ha planteado Berizzo, y se va familiarizando con los nuevos fichajes llegados este verano. Con todos menos uno, Pablo Hernández, primer fichaje de este Celta y que llegó a Vigo como una de las contrataciones estrella del verano. El futbolista argentino, aunque nacionalizado chileno, llega de la mano de Berizzo, que lo tuvo a sus órdenes en O'Higgins.
El nuevo técnico del Celta conoce perfectamente lo que puede dar de sí un futbolista, que hubiese disputado el Mundial de Brasil de no ser por la lesión que todavía le mantiene en el dique seco. Su calidad aportará a la línea de centrocampista el toque que necesita para convertirse en un equipo muy potente en ataque. Hernández supone más competencia para la medular, donde han destacado este verano Michael Krohn-Dehli y Levy Madinda, pero donde no hay que olvidarse tampoco del incombustible Álex López y de Augusto Fernández, que también puede actuar en esa demarcación.
Tras lo visto en esta pretemporada, existen grandes esperanzas sobre el rendimiento del equipo, y muchas expectativas sobre lo que Pablo Hernández puede dar a este equipo. Se espera que con su concurso, el Celta de otro salto de calidad y se convierta en un equipo más fiable todavía. La guinda a un pastel que tiene muy buena pinta y que queremos saborear y paladear desde la primera jornada de Liga.
Precisamente ese es el gran objetivo de Pablo Hernández, que espera estar disponible para Berizzo en el encuentro inaugural de la Liga ante el Getafe. Las previsiones de los médicos del Celta son optimistas, y seguramente le toque decidir a Berizzo, que tendrá que valorar en función del ritmo de competición del jugador que, eso sí, contará a su favor con la baza de conocer perfectamente el ideario del técnico argentino.
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