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| Foto: Manuel Queimadelos |
El argentino hizo un cruce de declaraciones en los últimos días. Primero, dejando la puerta abierta a su salida y dos días más tarde manifestando las ganas que tenía de volver a Vigo para entrenar con su equipo. Ahora, se cruza el interés de un Villarreal que ya lo tenía en cartera al principio del verano.
El submarino necesita un hombre de banda derecha, ya que la idea inicial es que Aquino siga su progresión jugando como cedido un año en Vallecas antes de volver a El Madrigal con todas las garantías, y Augusto parece encajar por completo en la filosofía del conjunto castellonense, que siempre ha sido un vivero importante para jugadores sudamericanos.
A Augusto le restan dos años más de contrato en Vigo, pero al tener compartidos los derechos con Vélez, la situación se hace más difícil de manejar para el Celta.
La Voz de Galicia
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