La cuota gallega del Celta mantiene el tipo


Foto: La Voz de Galicia
Hacer de la necesidad virtud es un don, y desde hace algunos años el Celta presume del mismo. Cuando tras las mieles europeas el club se encontró de frente con una situación delicada que le obligaba a mirar hacia su cantera, se puso en manos de la calidad que habitaba en A Madroa y en los campos de Galicia. Dio un giro a su ideario y la cuota de jugadores extranjeros comenzó a disminuir al mismo ritmo que aumentaban los futbolistas gallegos.

La participación de jugadores forjados en casa pasó de ser testimonial a protagonista, y esa tendencia ha sido capaz de resistir el cambio de categoría, el que se presumía como el gran examen. Porque aquel equipo con acento gallego que cosechó el ascenso a Primera de la mano de Paco Herrara se ha ido renovando con las nuevas generaciones, pero conservando una cuota de futbolistas nacidos en la comunidad que aspiran a marcar una época.

El Celta contará como mínimo con una decena de gallegos en el primer equipo, los mismos con los que comenzó el curso pasado, y a los que se sumó al poco tiempo David Costas. En el año de regreso a Primera, lo mismo. Una docena de futbolistas nacidos en Galicia integraron la primera plantilla, aunque Herrera no dudó en echar mano de jugadores como Santi Mina, que acabó teniendo su oportunidad. En el 2011, en plena lucha por el ascenso, la cifra de jugadores autonómicos ascendía a 13, casi todos de la cantera.

Con acento gallego

Eduardo Berizzo se ha llevado a Marbella a diecisiete gallegos surgidos en su práctica totalidad de la factoría de A Madroa, y de los que una decena son a todas luces jugadores del primer equipo. Yoel Rodríguez, Sergio Álvarez y Rubén Blanco están llamados a disputarse la titularidad bajo los palos. Los tres se formaron en A Madroa y durante los últimos tiempos han coleccionado halagos. Los dos primeros son el presente del club, mientras en Rubén Blanco, que ya demostró que tiene aplomo de sobra para moverse en la élite, están depositadas las esperanzas del futuro.


La «fábrica de laterales»

Desde hace un buen puñado de temporadas, el Celta presume de laterales forjados en la casa. En su momento Hugo Mallo y Roberto Lago (ahora en el Getafe) se encargaron de defender las bandas celestes y el año pasado Jonny tomó el relevo del de O Calvario. Berizzo será el que deba decidir ahora si repite la fórmula exitosa Mallo-Jonny o si prefiere probar a Carles Planas por la banda izquierda.

Los dos canteranos, a pesar de su juventud, ya acumulan muchos minutos con el primer equipo. Jonny, a sus veinte años, ya ha disputado 45 partidos en Primera, y Hugo Mallo, a pesar de las lesiones que le han mermado en las dos últimas campañas, suma 50 participaciones en la élite y 137 con el primer equipo.

El tercer defensor con el que Eduardo Berizzo contará el próximo curso es un David Costas que encara con más calma su segunda oportunidad en el primer equipo. De la noche a la mañana el central de Chapela se encontró el año pasado jugando en la élite. La temporada y la juventud le pasaron una factura que este año espera revertir.

Centrocampistas y atacantes

Borja Oubiña y el ferrolano Álex López compartieron durante mucho tiempo el eje de un Celta en el que el capitán aporta veteranía y al que López añade versatilidad, una característica que también comparten los dos gallegos de corte más ofensivo del equipo, Jota Peleteiro y Santi Mina.

Tras dos temporadas como cedido, el atacante de A Pobra parece que al fin tendrá su oportunidad en la élite con el Celta. Santi Mina, por su parte, encara su segundo curso como jugador a todos los efectos del primer equipo.

0 comentarios:

Publicar un comentario