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RICARDO GROBAS |
Nueva oportunidad para el
Celta. Y ya van unas cuantas. Buscan los de Luis Enrique ese triunfo casi
definitivo que certifique una permanencia a la que los celestes no han sabido
llegar a través de sus duelos directos, y que parecen destinados a encontrar
ante rivales de mayor envergadura. El traspié en Balaídos ante el Málaga demandó
un meritorio triunfo ante el Sevilla, y la abultada derrota de Vallecas el
sábado pasado exigirá lo propio ante la Real Sociedad. De lo contrario, puede
que el margen sobre el descenso se estreche y los nervios afloren en el peor
momento. El final de curso es complicado, por lo que el mes de abril resultará
clave para determinar qué mayo espera: si calmado y viendo los toros desde la
barrera, o taquicárdico bajando al ruedo para regatear a la muerte.
Como viene siendo habitual en las últimas
semanas, Luis Enrique podrá contar para el duelo con la práctica totalidad de
su plantilla. Sólo Álex López, con problemas musculares desde Vallecas, causará
baja. No así Charles, quien se habitúa poco a poco a la máscara que protege su
maltrecha nariz. Rafinha, también con molestias y realizando algún que otro
entrenamiento personalizado durante la semana, no debería tener problemas tampoco
para estar disponible.
La derrota de la pasada semana quizás
implique cambios en la alineación. Puede que Fontás regrese al pivote, lo que
provocaría que la línea defensiva estuviese compuesta por Hugo Mallo, Cabral,
Íñigo López y Jonny. Por delante del catalán, jugarían Augusto Fernández y un Krohn-Dehli
que regresaría a su posición habitual. En ataque, además del recuperado
Charles, Nolito y Rafinha serían de la partida. Yoel, como siempre, estaría en
portería.
En el bando rival, la temporada se está
haciendo algo larga. La Real Sociedad, quien comenzó el curso a principios de
agosto, pelea ahora por asegurar la quinta plaza, habida cuenta de que repetir
participación en la Champions League semeja complicado. 9 puntos son
demasiados. Para viajar a Vigo, Arrasate contará con la baja segura de Xabi
Prieto. Bergara, por su parte, se ha recuperado. También Esteban Granero, quien
regresa a una convocatoria siete meses después de caer lesionado de gravedad.
Así, los donostiarras saldrán de inicio con
Claudio Bravo bajo palos, escoltado por una línea de cuatro con Carlos
Martínez, Mikel González, Íñigo Martínez y José Ángel. Markel Bergara, Pardo y
Zurutuza actuarán en el centro del campo. Por delante, el tridente formado por
Vela, Griezmann e Imanol Aguirretxe.
Estrada Fernández, del comité catalán,
dirigirá un encuentro en el que los de Luis Enrique tratarán de una vez por
todas de dar carpetazo a la permanencia. Con los 36 puntos actuales, y visto el
ritmo de puntuación de los perseguidores, una nueva victoria podría dejar el
asunto visto para sentencia. Y mejor pronto que tarde, que la parroquia celeste
ya ha sufrido demasiado en los últimos años por dejar los deberes para el final.
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