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| Foto: Marta Grande |
Celta B y Coruxo, los dos equipos de Vigo que militan esta temporada en Segunda División B, viven una situación complicada en la clasificación pero confían en lograr la permanencia en el tramo final de la competición.
Tras su derrota en el descuento ante la SD Logroñés (1-0), en Las Gaunas, el filial celeste ha vuelto a caer al puesto de promoción de descenso y suma 29 puntos, mientras que los de O Vao, que también perdieron ante un rival directo, el Tropezón (0-1), se han situado penúltimos con tres puntos menos.
El calendario hasta el final de la campaña no resulta demasiado propicio, aunque tampoco excesivamente duro, para ninguno de los dos conjuntos.
Al Celta B le quedan ocho partidos por disputar y sólo tres de ellos en Barreiro, mientras que el Coruxo todavía debe jugar diez encuentros y seis de ellos ante su afición. Sin embargo, al filial le esperan adversarios menos fieros, sobre el papel, que a los de O Vao.
El equipo de David de Dios se medirá a cuatro rivales de la zona media-baja (Compostela, Caudal, Noja y Tropezón), a tres de la parte alta (Racing de Ferrol, Oviedo y Burgos) y al Sporting B, décimo.
Por su parte, el Coruxo se enfrentará a siete equipos de la zona media-alta (Ourense, Oviedo, Marino de Luanco, Avilés, Guijuelo, Zamora y Racing de Santander) y a sólo tres de la parte baja: UD Logroñés, Caudal y Cultural Leonesa.
Para salir del pozo, ambos conjuntos deberán mejorar un aspecto fundamental: el gol. El cuadro de Rafa Sáez, con 23 tantos en 26 encuentros, es el menos realizador del Grupo 1. El Celta B, con 27 dianas, sólo supera en esta faceta al colista Noja y a la UD Logroñés.
Pese a todo, tanto los celestes como los verdes confían en remontar el vuelo y conseguir el objetivo marcado al principio de la temporada. "Nuestras opciones pasan por creer firmemente en que la salvación es posible y por romper inmediatamente la racha de resultados negativos con una victoria en el próximo partido", afirma Rafa Sáez, entrenador de un Coruxo que lleva cinco jornadas sin ganar y que el domingo visitará a un rival directo: la UD Logroñés. "Siempre es mejor jugar seis partidos en casa y cuatro fuera que al revés, pero en ese momento lo más importante es volver a entrar en la dinámica de victorias", señala el técnico vigués.
Rafa Sáez considera que la salvación este año, en un grupo tan igualado, puede estar en 41 o 42 puntos, por lo que el Coruxo debería sumar al menos quince en esos diez encuentros. "Pero tampoco podemos olvidarnos de que, aparte de la salvación directa, también existe una posibilidad de mantener la categoría por medio de la promoción. En estos momentos, nosotros sólo pensamos en alcanzar la permanencia de forma automática, pero no debemos descartar la promoción porque, llegado el caso, es una segunda oportunidad", indica Rafa Sáez.
Tanto para el Coruxo como para el Celta B, la próxima jornada puede resultar decisiva, ya que ambos se enfrentan a rivales directos –UD Logroñés y Compostela– y, en el caso de los celestes, después ya sólo les quedarán dos citas en Barreiro. Difícil, pero aún posible.
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