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| Foto: Grobas |
El brasileño recibe el alta médica y está en plenas condiciones físicas para jugar el lunes ante el Athletic.
El temporal no da tregua, pero el cielo es cada vez más celeste con el paso de las semanas. El Celta quiere prolongar su momento dulce. Una nueva victoria supondría continuar la huida del descenso y dar otro paso importante hacia la salvación. Para continuar en esa dinámica positiva es fundamental la presencia de las claves del buen momento que atraviesa el equipo vigués. Una de esas razones es Rafinha Alcántara, que desde el duelo ante el Real Madrid se ha convertido en el jugador franquicia del conjunto que dirige Luis Enrique.
El brasileño lleva toda la semana "entre algodones". No obstante, su concurso en el duelo del lunes estaba prácticamente asegurado. Sólo había que extremar los cuidados y evitar riesgos en los entrenamientos. Ayer Rafinha Alcántara ya trabajó con el grupo. Hoy, dos días antes del enfrentamiento ante el Athletic, ya entrenó con normalidad y recibió el alta médica. Luis Enrique, por tanto, podrá alinear a una de sus piezas indiscutibles en un duro compromiso en el que "los leones" necesitan el triunfo para asentarse en los puestos de Liga de Campeones.
El alta médica de Rafinha vacía la enfermería celeste. El preparador gijonés podrá contar con todo el equipo vigués salvo con Jon Aurtenetxe, cuya "cláusula del miedo" le impide jugar contra el club al que pertenece. El partido del lunes augura espectáculo. Ambos conjuntos se han medido también en la Copa del Rey. El Celta logró vencer por la mínima en Balaídos (1-0) mientras que en San Mamés acabó siendo goleado tanto en la competición doméstica (3-2) como en el torneo del KO (4-0). El lunes, hora de tomarse la revancha.
Carlos I. Castrillón / Faro de Vigo
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